Christián Reyes Lara, ingresó el 2008 al Servicio Militar y postuló a la escuela de suboficiales, por lo que debió emigrar desde la provincia de Bío Bío hacia el norte del país, para iniciar su carrera el interior de la institución castrense, donde llegó a ser cabo segundo artillería.

En noviembre del 2013, comenzó a sentir diversos malestares en los testículos, por lo que consultó a profesionales de la salud. En primera instancia se le diagnosticó una enfermedad de transmisión sexual, no obstante el dolor persistió y en una segunda consulta le indicaron que tenía cáncer.

Tras operarse de urgencia, se le detectaron además cinco metástasis pulmonares de gran tamaño, ya que al avanzar la enfermedad ésta se ramificó, por lo que debió iniciar quimioterapia, la que se extendería al menos por cinco años, según su doctor.

Agobiado por los malestares derivados del tratamiento y la inapetencia que no le permitía tener energía para desarrollar su vida, relató que recurrió a un médico en Santiago, quien le habló acerca de los afectos de la marihuana, la que comenzó a usar con vaporizador.

Reyes aseguró que notó los cambio de inmediato, por lo que volvió a sus funciones. Sin embargo, el 29 de octubre le notificaron su destitución por consumir cannabis sativa, ya que no presentó con anterioridad un certificado que avalara su consumo medicinal.

La madre de Christián, Sandra Lara, relató que antes del caso de su hijo siempre criticó el consumo de marihuana, por considerarlo perjudicial, sin embargo, cuando le detectaron cáncer testicular a su hijo sabía debían luchar como familia contra la patología.

Fue así como su mentalidad cambió, ya que vio su mejoría y, por lo mismo, cree que muchas personas más se sumarán a la idea de legalizar la marihuana con fines medicinales, ya que los tratamientos de salud en Chile son prácticamente inalcanzables, reflexionó.

Tras presentar un recurso de amparo y conocer el fallo unánime de la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Antofagasta, que ordenó al Ejército entregarle la calidad de retirado, el joven de 27 años manifestó su conformidad, ya que esto le asegura la continuidad de tratamiento en caso que el cáncer regrese y a su vez una pensión.

Por este motivo, espera que el Ejército no apele y en caso de hacerlo, la Corte Suprema ratifique la decisión en primera instancia.

Actualmente, Christián Reyes Lara consiguió trabajo en otra área y no pretende volver a las filas del Ejército por su condición de salud, esperando ahora la notificación del fallo de la Corte de Apelaciones.