El gobierno argentino reconoció que existe un déficit fiscal cercano al 7%, que se consagra como el más alto en los últimos 40 años en el país trasandino. Desde la administración Macri aseguran que deberán disminuir el gasto del Ejecutivo, pero que no recortarán planes sociales.
El ministro de Economía argentino, Alfonso Prat Gay, reconoció que el déficit fiscal llega al 7% y que es el mayor en cuatro décadas, pero que trabajarán para reducirlo a 0 en los próximos cuatro años. La primera medida para cumplir el objetivo de la administración Macri será quitar la subvención a la luz y el gas al 30% más rico del país, lo que no afectaría a las personas más pobres del país trasandino.
De acuerdo a una nota de El País, el déficit que heredó Macri era de un 5,8%, pero la decisión del actual presidente argentino de reducir impuestos, especialmente en el sector agrícola, aumentará la cifra hasta un 7%.
Inflación
El principal problema de la administración Macri para reducir el déficit fiscal es la inflación, pues temen que la eliminación de la subvención a la luz y al gas al 30% más rico pueda disparar los precios de estos servicios.
A pesar de la llegada de Macri, la inflación no ha parado de aumentar en Argentina y se calcula que estaría en el 30%, por lo que el desafío para el ministro Prat Gay será recudir este índice, al menos hasta el 20% o 25% durante el transcurso de 2016.
