Grandes perjuicios – sobre todo económicos – ha traído para los comerciantes de Dichato el arribo de la “marea verde” o grandes cantidades de “lechuga marina” que invadieron las costas de esta playa. Con un fuerte mal olor y suciedad han espantado a los turistas de uno de los balnearios mas populares de la región del Bío Bío.

Por esta razón, la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional sesionó en el lugar y se comprometió a aprobar el proyecto presentado por la Municipalidad de Tomé, iniciativa que entregaría 80 millones de pesos para contratar una maquina específica para remover estas algas.

La alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, señaló que este proyecto fue enviado al Gobierno Regional en abril del año 2015, solicitud que aún no ingresa al CORE, por lo tanto, no ha podido ser aprobada.

El problema es que esta solución llegaría en “un par de meses más”, por lo que la máquina estaría operativa el próximo verano. Así lo señaló Aimalec Benítez, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del CORE.

Solución tardía, pero solución al fin y al cabo señalaron resignadas algunas de las locatarias de la Costanera de Dichato, ya que aseguraron que las ventas han caído considerablemente debido a esto.

El doctor Erasmo Macaya, biólogo marino de la Universidad de Concepción, aseguró que la “marea verde” es un fenómeno natural, y que efectivamente este año aumentó en su magnitud debido – probablemente – a una conjunción de temperaturas y diversos nutrientes en el agua.

Lamentablemente es impredecible, por lo tanto no se sabe cuándo va a disminuir.

El experto aseguró que la única solución por el momento es extraerlas diariamente de la playa, ya que mientras no bajen las temperaturas, estas algas seguirán reproduciéndose en el agua.