El presidente ruso Vladimir Putin señaló al diario alemán que el mandatario sirio Bashar al Asad cometió “muchos errores durante el conflicto” sirio y “es prematuro hablar” de un eventual asilo en Rusia.

Vladimir Putin respondió de esa forma a una pregunta sobre un eventual exilio en Rusia si Al Asad perdía las elecciones en su país.

“En primer lugar hay que darle al pueblo sirio la posibilidad de pronunciarse. Y le aseguro que si todo transcurre democráticamente, quizás Al Asad no tenga que abandonar el país. Y no tenga importancia si es presidente o no”, afirmó Putin en una larga entrevista concedida en Moscú al diario de más tirada de Alemania.

La hoja de ruta internacional para solucionar el conflicto de Siria adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU prevé negociaciones entre las partes siras en enero, un gobierno de transición seis meses después y elecciones en un plazo de 18 meses.

Putin reiteró su apoyo al gobierno sirio, aunque reconoció que Al Asad había cometido “muchos errores durante el conflicto” que, desde 2011 hasta ahora, causó más de 260.000 muertos y millones de desplazados.

“Ustedes y yo sabemos que el conflicto no hubiera alcanzado tal amplitud si desde el comienzo no hubiera sido alimentado desde el extranjero por enormes cantidades de dinero, armas y combatientes”, acusó el presidente ruso.

“Al Asad no busca la destrucción de su propio pueblo. Lucha contra los que se levantaron en armas contra él“, agregó Putin.

El jefe de estado ruso reiteró que la aviación rusa apoya a las tropas gubernamentales pero también a grupos armados opositores que luchan contra el Estado Islámico (EI).

“Hablamos de centenares de miles de personas armadas que combaten al EI. Apoyamos al ejército de Al Asad y a la oposición. Algunos ya lo reconocieron públicamente, otros prefieren callarse, pero el trabajo continúa”, agregó Putin, sin precisar de qué grupos se trata.

Los rebeldes sirios, en particular los del Ejército Libre Sirio (ELS), han desmentido en reiteradas ocasiones cualquier cooperación con los militares rusos y, al contrario, acusan a la aviación rusa de bombardear sus posiciones.