El verano es una época esperada prácticamente por todos. Es sinónimo de vacaciones, de sol, de playa, de “desestresarse”. Pero también es la estación del año que muchos escogen para contraer matrimonio.

No importa cuán sencilla procuremos que sea la celebración de esta unión, ya que sin darnos cuenta nos encontramos cercadas por una serie de detalles que no se nos pueden escapar en pos de una experiencia perfecta.

Uno de los aspectos que no podemos descuidar como novias es nuestro ramo de flores, puesto que es uno de los accesorios más visibles que nos acompañarán durante la ceremonia de unión. Ya sea civil, religiosa o ambas. El bouquet resaltará tu belleza y se convertirá en un gran aliado en sesiones fotográficas.

Viaje a las raíces

El hábito del ramillete de flores se remonta a tiempos casi prehistóricos, donde las mujeres portaban ramos provistos de colgajos de ajo, especias y hierbas aromáticas con la finalidad de expulsar malos espíritus.

En la antigua Grecia y Roma, la novia y el novio usaban guirnaldas alrededor de sus cuellos en símbolo del inicio de una nueva vida, esperanza y fertilidad. Mientras que las tradicionales guirnaldas Celtas se componían de hiedra, cardo y brezo. No llevaban flores pero si hierbas de aromas intensos a los que se les atribuía poderes místicos.

Históricamente las flores entraron en juego cuando la Reina Victoria de Inglaterra contrajo matrimonio con el príncipe Alberto. De este modo las hierbas fueron reemplazadas, especialmente por maravillas. Con el paso de los años se mantuvo la tradición de conservar flores comestibles en los bouquets. Especialmente la flor del Eneldo, muy conocida como la flor del deseo, que era consumida por los novios e invitados durante la recepción.

La novia llevaba su arreglo floral mientras se desplazaba por el pasillo que la conducía hasta los brazos del novio.
Durante la época victoriana, el uso de las flores alcanzó su apogeo y se convirtieron en las mensajeras del “secreto lenguaje del amor”. A cada flor se le otorgó un significado, y a partir de ello, las novias comenzaron a armar sus ramilletes y a escoger las flores según su significado; tradición que se mantiene hasta los días de hoy.

El bouquet

Cuando pienses en diseñar tu bouquet debes tener en mente que es más que un accesorio habitual. Ya que es el punto focal de la novia en su conjunto y se espera que lo cargues durante todo el tiempo que tu boda dure. Es por eso que debe ser especial. Sabemos que escoger puede resultar a veces difícil y frustrante.

¿Se acerca tu boda y no estás clara con respecto a tu ramo de flores? no te preocupes en BioBioChile te presentamos 5 tips infalibles que te permitirán escoger correctamente, sin errores. Los consejos han sido extraidos desde brides,stylemepretty y belvederebanquets

1. Escoge tu vestido primero

Esto puede parecer obvio pero el ramo de novia debe acentuar el vestido. Por eso es siempre aconsejable escoger tu traje primero. El diseño final y los componentes florales deben depender del estilo, del color y del corte de tu vestido. Por eso, cuando tengas cita con tu florista, asegúrate de llevar contigo una foto de tu vestido o un boceto. Esto les ayudará a escoger apropiadamente.

2. Considera la forma y tamaño del Bouquet

La misión del bouquet es acentuar el vestido, no opacarlo. Muchas novias se inclinan por la idea de un ramillete grande y que se arrastra. Sin embargo, si la falda de tu vestido ha sido finamente trabajada o tiene muchos detalles, un bouquet grande solo lo amenazará.

Considera algo mas pequeño y más dramáticamente colorido para otorgarle ese factor WOW a tu ramo. Y por ningún motivo debes ignorar la regla de oro: Tu bouquet debe ser más pequeño que tu cintura, así lucirás estilizada y acentuará tu figura.

3. La coordinación del color

La coordinación del color es clave en todo arreglo floral. Los colores cremas y blancos pueden resultar dificiles de combinar, así que asegúrate de tener a la mano una foto de tu vestido o una franja de tela, para diseñar la paleta de colores perfecta para tu ramo.

4. Escoge flores de la estación

Algunas flores no están disponibles durante todo el año o al menos será más difícil obtenerlas y mucho más costoso en términos económicos. Trabaja junto a tu florista para encontrar las más apropiadas y atractivas flores de la temporada para incorporarlas. Las flores hablan por sí solas, cada una irradia y representa algo diferente. Inclínate por flores representativas para tu boda y que refleje los sentimientos que experimentarás.

5. Personaliza tu Bouquet

El ramo es un aspecto muy personal de tu conjunto de novia y necesariamente debe reflejar tus propios gustos, estilo y actitud. Si hay una flor que te encanta, procura incorporarla en el diseño de tu ramo. Lo mismo si hay una reliquia de familia que deseas incorporar, como un broche antiguo, que podrías perfectamente incluir en la zona del mango.

Tipos de Bouquet

Redondo

Se caracteriza por ser simple, elegante y tradicional. Puedes encontrarlo en forma de racimo apretado que lo vuelve denso, o también holgado, lo que le da un aspecto aireado.

Este tipo de ramo va perfecto con cualquier estilo y tipo de vestido y las flores que escojas van a definir la formalidad del bouquet.

Como suelen componerse de flores muy similares o prácticamente iguales, es una alternativa menos costosa que otros.

Daniela Wilhelm | BBCL

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Ramillete

Es por lo general pequeño y redondo, es fácil llevarlo y agarrarlo con una sola mano. Es el tipo de ramo predilecto de novias y damas de honor, porque su forma permite incorporar una gran gama de flores y de distintas formas.
Permite abusar de los colores vibrantes y la complejidad de algunas flores que son muy sofisticadas en su forma.

En este estilo, los tallos de las flores son mas largos, es por ello que juega un rol importante la decoración de este, por medio de cintas, lazos, la incorporación de broches, joyas, etc.

Daniela Wilhelm | BBCL

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Bola

Muchas veces es llamada como la “bola de besos”. Su composición se basa simple y elegantemente en un balón repleto de flores, suspendido de un lazo circular decorativo. Las flores utilizadas por lo general son las mismas, para otorgarle ese aspecto de sobre-posición.

Este tipo de ramo permite una forma más sofisticada de llevar flores sencillas y más baratas. Otorga un look vintage y bastante romántico.

Daniela Wilhelm | BBCL

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Ramillete Compacto

Se forma a partir de flores en forma de racimo, donde sus tallos se presentan de forma muy compacta, apretadamente amarrados por organza, cintas de seda, y cortados de manera uniforme y pareja. Son frescos y elegantes.

Este tipo de bouquet lleva más verde que los demás y siempre están a la moda. Su origen se remonta al siglo 15.

Daniela wilhelm | BBCL

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Cascada

Este tipo de bouquet es el más formal y tradicional de todos. Ha sido creado para que la novia desborde elegancia. Otorga un look muy estilizado. Prácticamente todas las flores pueden ser utilizadas en este tipo de ramos, que comienzan siendo pomposos en la parte superior y casi desaparecen en la zona baja.

La Princesa Diana utilizó este tipo de bouquet en su boda con el príncipe Carlos.

Daniela Wilhelm | BBCL

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Vaina

Su aspecto es el de una vaina que reposa sobre el brazo de la novia, es un ramo que posee caída. Es vaporoso, frondoso y es versátil ya que puede ser muy modesto o muy elaborado sin perder el glamour.
Es una hermosa alternativa para novias más modernas.

Los tallos deben verse todos hacia la misma dirección y verse solo en un solo lado del ramo. O sin verse por medio de un atado de cinta.

Las flores más populares en este tipo de ramo son las calas, los gladiolos, orquidias, rosas de tallo largo, y delfinios.

Daniela Wilhelm | BBCL

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