Durante esta semana, el Ministerio de Transportes, junto con otras secretarías de Estado, dio a conocer el anteproyecto “Santiago Respira“, que busca disminuir la cantidad de contaminación en el aire de la capital durante los meses más críticos.

En ella, se plantea la posibilidad de aplicar una restricción a automóviles con convertidor catalítico y con cuatro años de antigüedad.

De acuerdo a lo que indica La Tercera, se estipula que vehículos con una categoría inferior a Euro IV, o bien los registrados antes de septiembre del 2011, quedarían afectos a una restricción diaria, entre el 1 de mayo y el 31 de agosto de cada año.

Sin embargo, el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, precisó al matutino que “todavía no hemos tomado una posición firme frente al año o la tecnología que va a eximir de la restricción”.

“En la consulta pública -que es por 60 días y disponible en el portal santiagorespira.gob.cl- se verán las opiniones de los ciudadanos en el tema. Pero también tenemos la experiencia de los años 90, muy exitosa en reducir la contaminación y tener un parque más limpio”, aseguró el secretario de Estado.

Por su lado, el investigador ambiental de la Universidad de Santiago, Ernesto Gramsch, valoró el anuncio del Ejecutivo, ya que, a su juicio “todos los catalíticos antiguos emiten una mayor concentración por el tubo de escape -ya que no funciona-”

Francisco Flores | Agencia Uno

Francisco Flores | Agencia Uno

En tanto, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Automotora, Carlos Dumay, señaló a La Tercera, señaló que la iniciativa “va en el sentido correcto. Hay que desarrollar planes de largo plazo porque no se puede estar modificando cada dos años. Si una persona está dispuesta a comprar un auto nuevo, no se le puede cambiar las reglas del juego”.

Analizan nuevo sello verde para catalíticos

Por su parte y de acuerdo a lo que publica El Mercurio, el ministerio está analizando crear un nuevo sello verde que permita distinguir el tiempo de fabricación del automóvil.

En el matutino, Gómez-Lobo indicó que la propuesta está en estudio, aunque “todavía no hemos tomado una decisión al respecto”.

Actualmente, la única forma de distinguir que un vehículo es de fabricación 2011 -modelo 2012- es que estén inscritos con patentes que comiencen con “DH“, pero no sería una labor fácil en caso de fiscalización.

Según cifras del Ministerio de Transportes, hay un millón, 096 mil, 269 vehículos con convertidor catalítico circulando por Santiago.