Desde el 1 de enero pasado, comenzó a regir la normativa que obliga a todos los automovilistas a portar el chaleco reflectante, para así, aumentar la seguridad de los conductores al momento de bajar del vehículo.

Pero, su precio, que se ha elevando fuertemente en los últimos días, hace más complejo la compra y su uso por conductores que dejan este trámite para última hora.

Lee también: Fiebre del chaleco reflectante: Precios por unidad se elevaron hasta los mil

En diálogo con Expreso Bío Bío, el ingeniero en transporte de la Universidad Católica, Francisco Fresard, señaló que el uso del chaleco reflectante “sirve, pero sin embargo su efectividad es bajísima“.

Son medidas complementarias que necesitan las leyes del tránsito, no tienen relación con la faramalla que se ha escuchado y que se ha sustentado en estos días. Lo que el ministro -Andrés Gómez-Lobo- es efectivo, pero la memoria colectiva no es una buena virtud”, añadió.

Consultado por las especificaciones que deben cumplir los chalecos reflectantes, Fresard indicó que “es verde, porque es el color más visible a espacio abierto y las líneas blancas son ‘retro-reflectantes‘: ‘retro’, devuelve la luz artificial cuando la recibe. Ese chaleco sirve muy bien de día y de noche”.

“No se usa el color salmón, porque no necesariamente es efectivo útil en las vías, independiente que pueda ser útil en la construcción o en la nieve”, aseguró.

“Si uno es riguroso, todas las medidas que ha hecho el Gobierno, son enfocadas en las personas. Lo desafortunado es que no contribuyen al problema, contribuyen a lo que yo digo ‘el décimo que no importa’. Los ‘nueve que importan’, es decir, el 90% de los fallecidos o los severamente heridos, son medidas escructurales que requieren una cuantiosa inversión de Gobierno”, aseveró.

Escucha la entrevista completa realizada por Patricio Cuevas y Rayén Araya en Expreso Bío Bío: