La Brigada de Homicidios de la PDI indaga las circunstancias en las que un menor de 11 años falleció en la comuna de La Pintana luego que un disparo impactara en uno de sus ojos. El hecho ocurrió dentro de un domicilio en la que la víctima se encontraba jugando con otro menor con el arma.

El dramático caso se registró en el pasaje Los Gavilanes altura 1687 de la población Colombia, donde Bastián Berríos Villarroel de 11 años manipulaba una pistola calibre 9 milímetros, quien en presencia de otro menor, se le habría disparado accidentalmente en la cabeza, quedando gravemente herido.

El proyectil, que salió por la parte posterior del cráneo, obligó a su traslado por los mismos familiares que lo llevaron a la urgencia del Hospital Padre Hurtado. Allí, pese a los esfuerzos médicos, murió pasadas las 16:00 horas de ayer.

En el recinto asistencial hubo hermetismo de sus familiares, incluso a Carabineros. Sin embargo el abuelo paterno y la tía de la víctima entregaron indicios de lo que ocurrió durante la jornada.

En primera instancia el hecho fue investigado por la SIP de la 41 comisaría de La Pintana, quienes al llegar al lugar se dieron cuenta que la dueña de la casa donde ocurrió el incidente, alteró el sitio del suceso.

Según la mujer, por la tensión y los nervios, limpió y ordenó el dormitorio. Llamó a su padre por teléfono y a vecinos de la misma población para que ocultaran el arma de fuego.

Por lo anterior, Carabineros detuvo a Giselle Bravo Pinto de 27 años y a su padre por obstrucción de la justicia.

El capitán de la 41 comisaría de La Pintana aclaró que el menor fallecido salió de su domicilio para ir a la casa de un amigo a jugar. Cuando se encontraba al interior del dormitorio principal del inmueble, estaban manipulando un armamento 9 milímetros.

El arma no estaba inscrita, por lo que se está verificando su procedencia como también el rol de las dos personas detenidas que alteraron el sitio del suceso y ocultaron el arma de fuego.

La Fiscalía Metropolitana Sur determinó que la Brigada de Homicidios de la PDI se encargue de la investigación, mientras se trata de comprender porqué el menor, tras el accidente, fue abandonado herido en la calle, pretendiendo la mujer ocultar el hecho a la policía.

El dueño del arma está prófugo y la PDI investiga si hay otra persona involucrada en la muerte de Bastián Berríos.