Corea del Norte afirmó el miércoles haber realizado con éxito su primer ensayo de bomba de hidrógeno, mucho más potente que la atómica, mostrando que el régimen sigue con su programa nuclear pese a la prohibición de la comunidad internacional.

El anuncio fue acogido con un gran escepticismo por especialistas a la vez que suscitó condenas inmediatas en el mundo.

El Consejo de Seguridad de la ONU anunció que celebrará este miércoles una reunión de urgencia en Nueva York.

Países vecinos, como Corea del Sur y Japón, así como Francia, Reino Unido, Rusia o la Unión Europea condenaron el ensayo. La Casa Blanca prometió una reacción apropiada a las “provocaciones” norcoreanas. China, principal aliada de Corea del Norte, también dijo “oponerse firmemente” a la prueba.

La OTAN lamentó por su parte una ensayo que “socava la seguridad regional e “internacional”.

En las regiones chinas más cercanas al centro de ensayos nucleares norcoreano, varios edificios fueron evacuados después de que los habitantes “sintieron claramente las sacudidas”, indicaron medios oficiales. Japón desplegó por su parte varios aviones para detectar posibles partículas radioactivas.

Anuncio sorpresa

JUNG YEON-JE / AFP

JUNG YEON-JE / AFP

El anuncio de esta prueba de una bomba H es una sorpresa. Pyongyang afirma que fue ordenada personalmente por el dirigente norcoreano Kim Jong-un, dos días antes de su cumpleaños.

“La primera prueba de bomba de hidrógeno de la República fue realizada con éxito a las 10H00 (01H30 GMT)”, afirmó la televisión oficial norcoreana.

El país se suma así “a los Estados nucleares avanzados”, añadió el presentador, y precisó que la bomba probada era una “miniatura”.

De acuerdo a lo informado por la agencia norcoreana, KCNA, Kim Jong-un habría dado el visto bueno a esta prueba el pasado 15 de diciembre. En tanto la televisión de ese país mostró la imagen dela orden firmada por el líder en donde se indica “Que el mundo vea este Estado fuerte, autosuficiente, en posesión de la bomba nuclear”, tal como consigan El País.

Una bomba de hidrógeno, o termonuclear, utiliza la técnica de la fusión nuclear y produce una explosión mucho más potente que una deflagración por fisión, generada sólo por uranio o plutonio.

Pyongyang probó tres veces la bomba atómica A, que utiliza la fisión nuclear, en 2006, 2009 y 2013. Estos ensayos le costaron varias tandas de sanciones internacionales.

El dirigente norcoreano Kim Jong-un dio a entender el mes pasado que su país había ultimado una bomba H, una declaración que suscitó entonces muchas dudas entre los especialistas internacionales.