La entrada en vigencia de la normativa que obliga a portar el chaleco reflectante en el automóvil provocó una verdadera ‘fiebre‘ por adquirirlo. Al punto que en los barrios comerciales, o no quedan o son muy caros para la compra de los minoristas.

Según denunciaron los pequeños comerciales, en las principales distribuidoras de la capital, ubicadas en calle Bascuñán Guerrero, el precio de los chalecos por cada uno ha llegado hasta los mil y, al por mayor, el mínimo parte en 200 unidades. En el comercio detalle, el precio puede superar los mil.

Varios pequeños comerciales mostraron su molestia por el alto precio en que el comercio mayorista vende estos elementos de seguridad.

Esta situación genera que el precio que traspasan los vendedores a los automovilistas es mayor. “Para venderlos a mil, la gente ya se regodea mucho y prefiere buscarlos más baratos. Si nosotros invertimos y la gente quiere más barato, nos vamos a quedar con la mercadería”, señaló un minorista de Concepción.

Al respecto, el Ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, señaló que el llamado a comprarlos se realizó hace más de un año, por lo que los que lo adquieren a último minuto, tienen que atenerse a su alto precio.

El secretario de Estado reiteró que la normativa va en directo beneficio de los conductores.