Este lunes se realizará la primera reunión del Consejo Político de Chile Vamos -que está compuesto por más de 40 integrantes, entre ellos el ex presidente Sebastián Piñera- y que tiene como objetivo analizar el documento fundacional de la oposición, que contiene los lineamientos centrales para posteriormente comenzar a elaborar un programa de gobierno de la coalición.

Se debe considerar que el texto que elaboró Chile Vamos hace un diagnóstico de la situación actual del país, donde critican al gobierno de Michelle Bachelet y califican de negativa su gestión.

El senador y presidente de la UDI, Hernán Larraín, insistió en que la administración de Bachelet ha sido la peor desde la vuelta a la democracia y por ello esperan fijar el puso para realizar un programa de gobierno, ya que aseguró que no se conforman con sólo ser oposición.

El presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, afirmó que como oposición deben ser capaces de elaborar un documento de consenso, que perdure en el tiempo y enfatizó que ese es el gran desafío.

El senador RN Manuel José Ossandón planteó en que en la reunión se debe elaborar un código de ética para que el conglomerado establezca reglas para cuando haya algún militante cuestionado por la justicia, como en los casos de financiamiento irregular de la política.

En la misma línea se mostró el senador RN Alberto Espina, quien recalcó que Chile Vamos debe ser capaz de recuperar la confianza de la ciudadanía si es que quieren volver a ser gobierno.

El senador RN Francisco Chahuán, si bien expresó que cada colectividad deberá resolver las medidas que adopta, indicó que es necesario que haya una mirada compartida, no sólo sobre el financiamiento irregular, sino también de los conflictos internos que pueda haber al interior de Chile Vamos.

Recordemos que al interior de la conglomerado ha habido diferencias respecto de los temas éticos, ya que en Evópoli se han mostrado favorables a debatir sobre el aborto o el matrimonio homosexual, temas que para la UDI y RN no están en discusión.

Además, deben superar la baja aprobación que tienen y la crisis de confianza que existe debido a los casos de financiamiento irregular de la política.