Estados Unidos demandó a la alemana Volkswagen por instalar un sistema que permitía a unos 600.000 autos diésel eludir deliberadamente los topes de emisiones de gases contaminantes.

Los reclamos civiles presentados por el departamento de Justicia podrían superar largamente los 20.000 millones de dólares, según la demanda.

La acción alega que el fabricante instaló intencionalmente “dispositivos engañosos” en sus motores diésel de VW, Audi y Porsche. Esos dispositivos permitían que en los tests los autos resultaran no contaminantes, pero durante su uso emitían una cantidad de gases 40 veces mayor que la permitida.

El departamento de Justicia, que demandó a VW a nombre de la agencia federal del ambiente (EPA), no especificó el monto de la indemnización que procura.

Sin embargo, señala que las multas por auto son de 37.500 dólares y además hasta 2.750 dólares por cada dispositivo engañoso, lo cual podría costarle a VW más de 20.000 millones de dólares y gastos del juicio.

“Los fabricantes de autos que no certificaron adecuadamente sus autos y que trampearon los sistemas de control de emisiones, atentaron contra la confianza del público, pusieron en peligro la salud pública y dejaron en desventaja a sus competidores”, dijo el vicefiscal general John Cruden.

Patrik Stollarz | AFP

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“Estados Unidos buscará aplicar contra VW todas las medidas que permitan reparar las violaciones a las leyes de aire limpio atribuidas en la demanda”, afirmó.

Cynthia Giles, alta funcionaria de la agencia ambiental EPA, afirmó que la demanda apunta a responsabilizar a VW y definir el camino hacia una resolución.

“Hasta ahora, el llamado a discusiones con la compañía no produjo a un avance aceptable”, dijo Giles.

“Esas discusiones continuarán en forma paralela a la tramitación de la demanda” en el fuero federal, explicó.