El grupo Estado Islámico mató el domingo a al menos 12 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes cuando varios atacantes suicidas se infiltraron en una base cercana a Tikrit (centro-norte), indicaron responsables de seguridad.

El objetivo eran las fuerzas policiales de la provincia norteña de Nínive, que estaban llevando a cabo un entrenamiento en la base militar Speicher, indicaron a la AFP un portavoz y un oficial de policía.

“Aprovechando la niebla entraron en Speicher”, dijo Mahmud al Sorchi, portavoz de una fuerza paramilitar creada para recuperar Nínive, en manos del EI.

“La policía de Nínive logró matar a siete atacantes, pero otros tres tuvieron tiempo de detonar sus chalecos explosivos”, añadió. Según dijo, entre los 12 agentes asesinados había tres oficiales.

Además, 20 policías resultaron heridos en el asalto, ocurrido en plena noche.

Otras fuentes de los servicios de seguridad confirmaron el ataque, reivindicado por el grupo Estado Islámico.

La organización yihadista dijo que siete suicidas lograron entrar en la inmensa base militar, situada a unos 160 km al norte de Bagdad.