El miércoles personal de Gendarmería realizó un allanamiento en dos galerías de la Centro de Detención Preventiva (CDP), más conocida como ex Penitenciaria de Santiago, tras una riña que dejó dos muertos y otros seis reclusos con heridas en un violento incidente ocurrido el martes.
En el operativo, se incautaron más de 100 armas hechizas, televisores, parrillas, armas blancas, entre otros objetos.
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No obstante, pese a la magnitud de los hechos, el allanamiento mostró las precarias condiciones en la que viven los reclusos en varias galerías del centro penal donde se aprecia hacinamiento, humedad y poca limpieza.
Según un informe de la Corte de Apelaciones, en el recinto penitenciario ya no existen celdas y las galerías donde viven los internos se encuentran copadas por los integrantes de la población penal, quienes deben disponer los colchones en el suelo y dormir en los pasillos.
A ello se suma la antigüedad del recinto que cumplió 172 años, siendo la cárcel más antigua del país, iniciando sus funciones en 1847, por lo que las dependencias extremarían las malas condiciones en las que viven los internos.
