El Tottenham entrenado por el argentino Mauricio Pochettino ha ascendido al tercer puesto provisional de la clasificación de la Premier League tras imponerse este lunes sobre el pitido final al Watford (7º) por 2-1.

Un tanto de espuela del surcoreano Son Heung-min a falta de un minuto para el final del partido dio el triunfo a los londinenses, que se habían adelantado poco después del cuarto de hora del partido con un tanto del delantero argentino Erik Lamela (17).

El jugador formado en River Plate fue el protagonista del partido, ya que una dura entrada sobre él le costó la roja directa al holandés Nathan Ake al inicio del segundo tiempo (63), cuando el marcador estaba empatado, gracias al gol del nigeriano Odion Jude Ighalo para los locales poco antes de la pausa (41).

Tras la tremenda entrada, a Ake no le quedó otra que levantar las manos y esperar lo peor. Y así fue, pues el árbitro lo mandó directo a las duchas.

Mira a continuación la terrible patada del jugador holandés: