Los bomberos luchaban este lunes con más de 130 incendios forestales en el norte de España que han arrasado 2.000 hectáreas en Cantabria, favorecidos por los fuertes vientos en la zona.

En Cantabria, la región más afectada, cerca de 400 bomberos, militares y efectivos de protección civil luchan contra 82 incendios. “Se han calcinado en la última semana al menos 2.000 hectáreas de extraordinario valor ecológico”, al estar gran parte de las mismas en dos parques naturales, según el gobierno regional.

“Se están cargando el presente y el futuro del paisaje de Cantabria”, dijo el presidente de esta región de la costa norte española, Miguel Angel Revilla.

Según él, “el 99% de los incendios son provocados”. “Hay pirómanos, gente mal intencionada, que se aprovechan de circunstancias climáticas nunca vistas en Cantabria” donde no ha llovido desde septiembre y con temperaturas medias de 23 grados, aseguró.

La lucha contra el fuego se ve complicada por los fuertes vientos con rachas de hasta 110 km/h, según la agencia española de meteorología, explicó Revilla.

Las previsiones son desfavorables para los próximos días, con “fuertes vientos, altas temperaturas para esta época del año y la ausencia de humedad, lo que favorece la propagación de los incendios”, advirtió el gobierno regional.

El ejército desplegó 287 militares con 28 bombas hidráulicas en la parte más afectada, cerca del pequeño pueblo de un centenar de habitantes de Bárcena Mayor, según la cuenta twitter del ministerio de Defensa.

En Asturias, unas 200 personas luchan contra una cincuentena de incendios, 19 de los cuales están controlados, según los servicios de emergencia de esta región.

Otros dos incendios se han declarado más al este, en la región de Navarra. Se trata de dos incendios que se han reactivado.

Los incendios forestales son inhabituales en esta época del año y ya han causado la muerte a un piloto cuyo helicóptero se estrelló el miércoles.

Los fuegos han arrasado más de 54.000 hectáreas de bosques y campos este año, un cifra supera el total acumulado en los dos años anteriores, según el ministerio de Agricultura.