No es un secreto que los perros se muestran aterrados cuando empiezan los fuegos artificiales típicos de Año Nuevo. Escondidos debajo de muebles o en algún rincón de la casa, los caninos se acurrucan en espera de que este tormentoso momento termine de una vez.

Es por lo anterior que muchos expertos han insistido en ayudar a las mascotas para disminuir o eliminar el pánico con distintas técnicas y procedimientos, recalcando año a año advertencias parecidas.

Sin embargo, Gaspar Romo Cartagena, vicepresidente de la Asociación de Etología Clínica Veterinaria de Chile, quien se dedica a estudiar el comportamiento animal, añade a las típicas recomendaciones otras más innovadoras y efectivas que puedes aplicar en tu perrito en estas fiestas.

Miedo a los espectáculos piroténicos

Desde vómitos, temblores, incremento en la frecuencia cardíaca y respiratoria, hipersalivación, hasta desesperados intentos de fuga, son algunas de las reacciones internas y externas que experimentan los perros que tienen fobia a los fuegos artificiales.

Pero, ¿por qué sienten miedo?. “Imagina que de repente sientes un estruendo que te hace sentir que se viene el mundo abajo y no tienes idea por qué ocurre y se repite una y otra vez por varios minutos“, explica Gaspar y agrega: “No entienden el contexto, para ellos es solo un ruido intenso y súbito. Nosotros reaccionaríamos igual o peor en su lugar”.

“Recuerda que su sensibilidad auditiva es mucho mayor a la nuestra y la intensidad del sonido generado por los fuegos artificiales es muy fuerte”, destaca. Es por esto que muchos perros pueden huir desesperados y sin rumbo, resultando accidentados o extraviados.

En este contexto, Gaspar Romo invita a tomar nota de éstas 4 alternativas para ayudar a tu perro dependiendo del tiempo, dinero y disposición que tengas para colaborar en la superación de su trauma. Lo importante es evitar que vuelva a vivir esta situación de terror una vez más.

sedgleyscene.com

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1. Terapia con un profesional

Para encontrar una solución ante cualquier caso, siempre es recomendable recurrir a un profesional (etólogo clínico veterinario). El veterinario señala que anticiparse y buscar ayuda con un tiempo prudente, colaborará con tratar el miedo de manera profunda y efectiva.

“Es importante considerar que la prevención es muy relevante y mucho más fácil de llevar a cabo que el tratamiento de este tipo de fobias”, destaca.

“Básicamente lo que se busca con el trabajo es exponer al perro gradualmente al estímulo que le genera problemas y ayudarle a asociar el hecho con una experiencia positiva”, cuenta y agrega: “la idea es cambiar la emoción negativa generada”.

Al igual que en algunos tratamientos humanos, este tipo de terapia suele estar acompañada con el uso de feromonas, aromaterapia, flores de Bach, entre otras herramientas.

2. Terapia en casa a temprana edad

Una buena alternativa para generar lazos de cariño más profundos con tu mascota es dedicarle de tu propio tiempo y dedicación para ayudarla: especialmente cuando el perro es sólo un cachorro.

Durante esta fase, los perros atraviesan por una etapa denominada periodo de socialización, el cual va de las 3 a las 12 semanas de vida. El doctor explica que en este ciclo es crucial que el cachorro tenga contacto de manera controlada y segura con la mayor cantidad de estímulos posibles. De esta forma, cuando llegue a su adultez, tendrá más experiencias integradas en su memoria.

En esta misma línea, una idea útil es exponer al cachorro a grabaciones de fuegos artificiales en este periodo, partiendo a un volumen bajo, para luego ir incrementando la intensidad. Resulta mejor aún, si le das un premio mientras se reproducen los sonidos.

“De este modo, no solo se acostumbra a los fuegos artificiales y aprende que son un estímulo seguro, sino que además asocia que este sonido predice que ocurrirán cosas buenas”, señala el médico veterinario.

3. Tellington-Touch

También conocida como T-Touch, esta es una terapia corporal dedicada a favorecer el bienestar animal y el control de su dueño sobre él. Una de las técnicas de esta disciplina ayuda a controlar las emociones negativas que el perro manifiesta al ver los fuegos artificiales.

“Básicamente se ha comprobado que el generar presión en ciertos puntos del cuerpo desencadena una sensación de contención y favorece una mejor respuesta ante situaciones estresantes”, explica Gaspar.

www.xtra.dog

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Además del Tellington-Touch existen algunas camisas que realizan la misma función como la Thudershirt o la Anxiety Wrap.

Si bien tanto los vendajes como las camisas son una buena ayuda, “idealmente debieran ir de la mano de un tratamiento integral que aborde otros puntos y que se enfoque en tratar de cambiar la percepción que tiene el perro de los fuegos artificiales y la emoción que estos le generan”, agrega.

https://youtu.be/N83oXBZy0KM

4. Opción de última hora

Si no alcanzaste a realizar ninguna de las prácticas anteriores, aún te queda una carta para ayudar tu mascota. Para ello, el veterinario cuenta que se debe preparar una habitación en donde el perro se sienta seguro: aislada del ruido y donde haya un lugar en el que pueda refugiarse.

Una hora antes o minutos antes que empiece el espectáculo, trasladas a tu mascota al lugar y te aseguras que no existan objetos con los que se pueda dañar -en caso de que intentara escapar-. Puedes crear una especie de cortina de ruido utilizando música de ambiente o ruido de agua (ambos disponibles en Youtube). También puedes poner tapones en los oídos del can.

“En la medida de lo posible, ojalá poder acompañar al perro en esos momentos y brindarle la contención que necesite”, destaca Romo.

Mujeractual

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Nunca debes gritarle ni sedarlo

Si bien existen técnicas para ayudar al perro, a veces los dueños emplean prácticas que terminan por empeorar el problema. “Nunca debemos retar al perro en estas instancias. Hay empatizar con ellos, no invalidar sus emociones ni castigarlos por su comportamiento”, subraya el etólogo y asegura que los castigos sólo aumentarán los niveles de ansiedad del perrito.

Por otra parte, Gaspar señala que se debe evitar el uso de sedantes como la acepromazina (Pacifor o Acedan). “Este fármaco solo genera sedación sin tener ningún efecto ansiolítico. Por ende, el perro estará menos capacitado para responder y exteriorizar su miedo, pero por dentro seguirá sintiéndose igual de asustado o incluso peor, si consideramos que uno de los efectos secundarios de este fármaco es incrementar la sensibilidad a los sonidos”, señala Gaspar.

De todas formas, el doctor recomienda que las mascotas estén identificadas con un collar para estas fechas. “Como consecuencia del miedo que les genera, muchos perros tienden a huir desesperados y algunos incluso se extravían. No cuesta nada incorporar un collar en donde aparezca su nombre y el número de teléfono de contacto de su familia”, concluye.