Cansados pero con la satisfacción de haber superado un difícil momento, los locatarios de la terminal pesquera de Coquimbo comenzaron a reabrir sus pescaderías y cocinerías tras concretar la reconstrucción del recinto, que fue practicamente arrasado por el tsunami del 16 de septiembre.

Tras la emergencia, los microempresarios decidieron comercializar sus productos en la vía pública para reunir los recursos que permitieran reparar los locales comerciales. Así, los afectados fueron dando forma con sus propias manos al tradicional recinto coquimbano.

Los renovados puestos de ventas ya están ocupados y habilitados en un 30% en la zona del sindicato Los Delfines (ala norte del recinto), y los locatarios están recibiendo a visitantes durante el inicio de esta temporada estival.

“Es un gran alivio salir de la calle y poder contar nuevamente con nuestro local, ya que aquí las condiciones higiénicas son las adecuadas y es lo mejor para comenzar a enfrentar el verano”, señaló Guillermo Díaz, dueño de la pescadería “Ana María”.

También satisfecho por reabrir su pescadería estaba el comerciante Arturo Varela, quien realizó un llamado a visitar la terminal pesquera de Coquimbo y destacó que “para todos es un gran logro reabrir nuestros negocios después de tres meses. Fue muy duro estar en la calle, pero sirvió para surgir otra vez y mejorar varias cosas que nos permiten hoy atender en óptimas condiciones al público”, indicó el locatario.

El último esfuerzo

En total deben reabrir 120 locales al interior de la terminal pesquera entre pescaderías y cocinerías, muchos de los cuales durante la próxima ya estarían en condiciones de recibir a los visitantes. Este es el caso del ala norte del recinto, donde el municipio de Coquimbo dispondrá de una carpa para cobijar a este reconstruido sector.

“Durante los próximos días la zona del Sindicato Independiente abrirá sus locales y ya estamos dispuestos para retomar nuestra actividad y volver a la normalidad. Hemos conversado con las autoridades y esperamos que los compromisos se cumplan para reactivarnos y salir de la calle, que es donde se atiende a nuestros clientes”, expresó Usmei Castillo, presidente del Sindicato Independiente de la terminal pesquera de Coquimbo.

Ricardo Ledezma, detalló que los locatarios ya cuentan con agua potable, pero existe una deuda con la empresa eléctrica Conafe que esperan regularizar para restituir el suministro. No obstante, están enfocados en comenzar el 2016 en óptimas condiciones para recibir a locales y turistas, que concurren a disfrutar de los productos del mar al tradicional recinto.