A las 11:15 horas de este jueves la presidenta de la República, Michelle Bachelet, participará en una ceremonia ecuménica de celebración de Navidad en el Palacio de La Moneda, la que considera la bendición del pesebre que se instaló en el Patio de Los Cañones.

Frente al destacado lugar que se la dio a este ícono cristiano en la sede de Gobierno, la Fundación Sociedad Atea de Chile manifestó su rechazo a este hecho señalando en un comunicado que “la única manera en que un Estado puede respetar todas las confesiones religiosas, o la falta de estas, es restarse de ellas y mantenerse neutral”.

“No puede ser que en un país donde existe separación Estado-Iglesia, con un gobierno que dice ser laicista, se tenga activa una capilla con servicios religiosos constantes al interior del Palacio de Gobierno, con capellanes de distintos credos y con pesebres tamaño real en medio de sus patios”, plantearon.

La Sociedad Atea expuso que por estos días “nuestras casas, el comercio y casi todo lugar no estatal o fiscal, no se adorna ni simboliza esta fecha con enormes pesebres del medio oriente”.

Según argumentan “lo que vemos es lo que realmente simboliza esta fecha, pinos nórdicos de la fiesta pagana del cambio de estación. El hombre de buen corazón que entrega regalos a los niños”. Ello revelaría, aseguran, “una sociedad mucho más laica de lo que nos quieren hacer creer en los patios de La Moneda”.

“Nuestra intención apunta al espíritu laico que debe imperar en el país, donde no se debe privilegiar a ningún credo por sobre otros. Y es precisamente esto lo que se transgrede con la instalación de un símbolo del catolicismo que deja fuera de toda representación a casi un 25% de la población que no profesa ningún credo, y a otro porcentaje de religiosos que no comparte el tema del pesebre”, esgrimieron.