El ministro del Interior y viceprimer ministro israelí, Silvan Shalom, anunció este domingo su renuncia a ambos cargos y el abandono de la actividad política, tras las acusaciones por parte de medios de comunicación de acoso sexual y ataque indecente.
“En estas circunstancias, decidí renunciar a mis cargos como ministro y miembro del Parlamento”, dijo en un comunicado el político dimisionario.
“Mi familia me apoya totalmente, pero no hay ninguna justificación para el precio que se le ha exigido”, destacó.
El fiscal general del Estado dio instrucciones a la policía para que investigue estas informaciones, según un comunicado del ministerio de Justicia emitido tras el anuncio de Shalom.
Algunos medios de comunicación israelíes, en particular el diario de izquierda Haaretz, han publicado múltiples denuncias de ex miembros del personal de Shalom por su “mala conducta sexual”.
La semana pasada, este diario informó que una ex empleada acusó al ministro, pero no presentó una denuncia oficial ante la policía.
“La mujer dijo que hace más de una década, Shalom le propuso practicar sexo oral, abusando de su posición dominante sobre ella. Sin embargo, este caso no podría ser juzgado actualmente por su prescripción”, según el diario.
Esta misma acusación había saltado a la palestra en julio del año pasado cuando Shalom, del derechista partido Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu, fue señalado como candidato a la sucesión de Shimon Peres en la presidencia. Esto despertó otras acusaciones similares.
“Tras estas informaciones”, destaca Haaretz este domingo, “varias otras mujeres también afirmaron que el ministro las había agredido sexualmente”.
El Jerusalem Post señaló que once mujeres afirmaron que Shalom habría realizado “acercamientos sexuales inapropiados”.
Este diario en inglés añade que su escaño de diputado será ocupado por Amir Ohana quien, según el diario, se convertiría en el primer diputado del Likud “abiertamente homosexual”.
Entre la clase política israelí, el de Shalom no se trata del primer caso de este tipo.
El ex presidente israelí Moshé Katzav fue condenado en 2010 a siete años de prisión firme por haber violado a dos de sus colaboradoras cuando era ministro de Turismo en los años 1990, de acoso sexual y soborno de testigos, además de obstaculizar a la justicia.
