El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó este viernes en la Casa Blanca que no será posible conseguir paz en Siria “sin un gobierno legítimo” y reforzó su convicción de que el mandatario Bachar al Asad debe dejar el poder.

“Pienso que Al Asad tendrá que marcharse para que el país detenga el baño de sangre y todas las partes envueltas puedan avanzar en una forma que no sea sectaria. Él ha perdido legitimidad a los ojos de su país”, afirmó el mandatario estadounidense.

El presidente formuló estas declaraciones en la Casa Blanca al tiempo que el secretario de Estado, John Kerry, y el canciller ruso, Sergei Lavrov, mantenían una reunión en Nueva York para discutir una solución política para la guerra que ya se arrastra por cinco años.

El Consejo de Seguridad de la ONU debería analizar en la jornada el primer borrador de una resolución que convoca a una ronda de conversaciones de paz a inicios de enero.

En su conferencia de prensa, Obama dijo que la continuidad de al Asad en el poder, después de haber “masacrado” a sus connacionales en vez de conducir una transición política, “no es posible”.

“En consecuencia, nuestra visión es que no puedes traer paz a Siria, no puedes poner fin a la guerra civil a menos que tengas un gobierno que es reconocido como legítimo por la mayoría del país. Eso no ocurrirá”, expresó Obama.

El presidente añadió que los esfuerzos de Kerry en Nueva York ofrecían “una oportunidad pero no para volver atrás en el reloj. Será difícil superar la devastación que ya ha ocurrido en Siria, pero se trata de una oportunidad de hallar una transición política que mantenga el estado sirio”.

Además, dijo que tiene la esperanza puesta en que “inicie un cese del fuego”.

Ese cese de hostilidades “no será perfecto”, apuntó, pero “permitirá que todas las parte se concentren en lo que debería ser una prioridad, que es destruir al grupo Estado Islámico y sus aliados en la región”.