El entrenador de Universidad Católica, Mario Salas, reconoció la superioridad de Palestino en el duelo de ida de la final de la liguilla clasificatoria a la Copa Sudamericana, pero se mostró esperanzado en poder dar vuelta la historia en la revancha al afirmar que “la llave esta abierta”.

El conjunto que dirige Pablo Guede, con un destacado rendimiento en el segundo lapso, se impuso por 2-1 al elenco de la franja en el Estadio Santa Laura, dando el primer golpe en esta definición de postemporada.

A la hora del balance, el ‘Comandante’ fue autocrítico y además admitió que el equipo ‘árabe’ fue superior en el reducto de la comuna de Independencia. “En largos pasajes del partido Palestino nos supera. Nos da la impresión que en el primer tiempo, cuando nos estábamos posicionándonos bien, nos hacen el empate y el segundo gol de ellos llega por un juego muy intenso que hicieron en casi todo el segundo tiempo”, declaró.

“Hoy fuimos un equipo impreciso y que no pudo desarticular a Palestino en algunos sectores del campo de juego (…) No tuvimos la precisión ni la fineza para poder desequilibrar y eso a la larga, con los jugadores de buen pie de ellos y de buena capacidad técnica, no impidió solucionar los problemas”, agregó.

Respecto a la revancha, donde el elenco de la franja deberá vencer por más de un gol para timbrar su participación internacional en el 2016, Salas indicó que “vamos a hacer todo lo posible en una llave que está abierta, pero ante un equipo que juega muy bien ante esa situación, ya lo hizo ante Universidad de Concepción y terminó ganando la llave. Hay que llegar con una mayor fineza que nos permita desequilibrar”

Para finalizar su análisis, el ex DT de Huachipato aseveró que “hoy no hicimos un buen partido, pero en 72 horas más tenemos que dar vuelta esto y revertirlo. Es el último partido del año, hay que quemar todos los cartuchos y Católica lo va a hacer”.