A principios de diciembre del año pasado, la Plaza de Armas de Santiago fue reabierta luego de una extensa remodelación que duró 11 meses, con el afán de realizar una reingeniería integral del punto 0 de la capital.

Luego de un año de la entrega de estas obras a la ciudadanía, la Municipalidad de Santiago reveló cifras que expresan una disminución en la cantidad de delitos que allí ocurren.

Tal como consignan reportes de Carabineros, en 2013 se registraron 206 delitos, mientras que en 2014, cuando la plaza estuvo cerrada gran parte del año, los ilícitos bajaron a 149. La buena noticia es que este año sólo se han producido 105 hechos delictivos, lo que representa un descenso de un 49% en comparación a 2013, último año antes de la remodelación.

Por ejemplo, los hurtos bajaron de 122 a 71, las lesiones de 12 a 2, los robos por sorpresa de 55 a 22 y los robos con intimidación o violencia de 15 a 2.

Maribel Fornerod | Agencia Uno

Maribel Fornerod | Agencia Uno

Recordemos que con los trabajos realizados durante el año pasado se instalaron cámaras de vigilancia y personal permanente de seguridad dotados de triciclos eléctricos, todo con el fin de disminuir los delitos. Además, se renovó completamente la luminaria del lugar, se ampliaron las áreas verdes, se restauró el mobiliario y se instaló WiFi gratuito, al cual se conectan 3 mil personas diariamente.

A ello se suma el crecimiento de las actividades culturales que allí se realizan. Hasta el momento las intervenciones llegan a 714, entre las que se encuentran presentaciones de Ángel Parra, la Orquesta Huambaly, el Orfeón de Carabineros, obras de teatro, cueca, magia y danza.

Sobre esto, la alcaldesa Carolina Tohá destacó que “para mejorar la experiencia de los visitantes de la Plaza de Armas teníamos que resolver problemas graves que habían en el lugar: Inseguridad, deterioro del patrimonio, conflictividad. La Plaza de Armas es y queremos que siga siendo un punto de encuentro transversal, un espacio popular donde personas de todos las grupos sociales pueden concurrir y sentirse acogidas, pero había que cambiar dinámicas muy complejas”.

“La intervención ha dado resultados: tenemos más seguridad, más actividad cultural, personas que ocupan los servicios de internet activamente. El resultado es que la vitalidad ha aumentado, pero con más armonía, de una forma que no deteriora el espacio y que hace que las personas se sientan más cómodas y más seguras cuando visitan este lugar emblemático”, puntualizó.