Pyongyang advirtió a Estados Unidos de las “inimaginables consecuencias” de su política “hostil” hacia Corea del Norte, tras las nuevas sanciones económicas estadounidenses, y urgió de nuevo a Washington a aceptar un tratado de paz.

Estas sanciones sólo harán que “reforzar el espíritu de independencia y los incansables esfuerzos” de los trabajadores de la industria armamentística norcoreana, declaró el miércoles por la noche en un comunicado un portavoz de la cancillería de Corea del Norte.

“Si Estados Unidos continúa de esta manera con su política anacrónica contra la República Popular Democrática de Corea [RPDC, Corea del Norte], esto tendrá consecuencias inimaginables contrarias a lo que Estados Unidos desea”, añadió el portavoz, según la agencia de prensa norocoreana KCNA.

El vocero no precisó estas “consecuencias” ni reiteró las amenazas clásicas de Pyongyang de reforzar su arsenal nuclear.

No obstante, urgió al “cierre de un tratado de paz con Estados Unidos con el objetivo de poner fin a su política hostil” que, a su juicio, es “la causa de todos los problemas”.

“Una paz y una estabilidad duraderas sólo serán posibles en la península coreana cuando cese la política hostil de Estados Unidos contra la RPDC y se apacigüen las relaciones hostiles”, añadió.

Estados Unidos adoptó el 8 de diciembre nuevas sanciones financieras contra seis individuos y varias compañías vinculadas a la proliferación de armas en Corea del Norte.

Las sanciones norteamericanas, que impiden a cualquier ciudadano o compañías estadounidenses comerciar con las entidades designadas, involucran igualmente a una dependencia del ejército norcoreano, la Strategic Rocket Force, por haber llevado a cabo “múltiples pruebas de misiles balísticos en 2014″.