Un mes después de haber ingresado la declaración de impacto ambiental de un depósito de graneles líquidos en Lirquén, la empresa Terquim comunicó el desistimiento del proyecto que contemplaba una inversión de 40 millones de dólares.

La firma presente en el Puerto de San Antonio y en la Bahía de Mejillones planeaba levantar 16 estanques para el almacenamiento de 38 mil metros cúbicos de sustancias líquidas, con una ubicación estratégica en instalaciones del Puerto del Lirquén.

Dichos terrenos iban a ser vendidos por la empresa portuaria a Terquím.

En la declaración de Impacto Ambiental se informaba que los productos a almacenar eran soda cáustica, fenol, metanol, melaza, vino y solvenon PM, y que sólo 4 mil metros cúbicos eran considerados no peligrosos.

Sin embargo, en la tramitación ambiental, organismos como la Seremi de Salud, la autoridad marítima, el municipio de Penco y transportes, hicieron importantes observaciones apuntando a que los antecedentes aportados no eran suficientes para pronunciarse y a la incompatibilidad de la iniciativa en la comuna.

Tras esto, el representante legal de Terquim, René Díaz, comunicó al Servicio de Evaluación Ambiental del Bío Bío el desestimiento del proyecto.

De todas maneras la empresa podría reingresar la idea a través de un estudio de impacto ambiental o bien desecharla definitivamente.