El fiscal de la causa que se le sigue al ex presidente panameño Ricardo Martinelli por presunto espionaje a opositores, solicitó este viernes detener al ex gobernante, horas después de que la Corte Suprema de Justicia lo declaró en rebeldía.

“El señor (fiscal) Harry Díaz presentó una solicitud al pleno de la Corte Suprema de Justicia para que se ordene la detención provisional de Martinelli“, dijo a AFP una fuente del tribunal bajo condición de anonimato.

Díaz presentó su solicitud ante la secretaría general de la Corte Suprema, encargada de investigar al ex gobernante debido a su condición de diputado del Parlamento Centroamericano.

El ex presidente no se presentó este viernes a una audiencia del proceso que se le sigue por el espionaje a opositores durante su gobierno (2009-2014).

“Lo procedente es señalar que el señor Ricardo Alberto Martinelli Berrocal ha sido y es declarado en rebeldía en este acto de audiencia”, dijo el juez del caso, Jerónimo Mejía, antes de suspender la vista, porque la ausencia del ex mandatario “no permite que se discuta ningún otro tema”, dijo.

“Para poder pedir una detención tiene que haber una condena y para condenarme tengo que estar presente”, respondió Martinelli en una entrevista telefónica con el canal panameño Telemetro.

El ex mandatario, quien lleva desde enero fuera de su país, dijo estar “contento” y “confiado” de “seguir viviendo en los Estados Unidos porque es un pais donde se respeta la ley” y “hay presunción de inocencia”.

Antes, en un comunicado, dijo que en Panamá “no existen las condiciones jurídicas ni políticas que garanticen mi integridad física ni emocional” y culpó al fiscal Díaz y al juez Mejía de obedecer “a los deseos de venganza del presidente Juan Carlos Varela” para destruirlo políticamente. 

Martinelli consideró también que Mejía actuó “arbitrariamente” y de manera “absurda” sin “tan siquiera resolver previamente los recursos legales interpuestos por mis abogados”, dijo.

El 10 de octubre, Díaz acusó a Martinelli de espiar a opositores y solicitó emitir una alerta a través de Interpol para dar con el paradero del ex gobernante.

Martinelli está acusado, junto al exdirector de la policía Gustavo Pérez y al exsecretario del Consejo de Seguridad Alejandro Garuz, de interceptar las comunicaciones de unas 150 personas entre empresarios, periodistas, dirigentes de la sociedad civil y políticos opositores a su gobierno.

Varias causas

El expresidente “está huyendo y hay que buscarlo” para que sea “conducido por los delitos que cometió”, dijo el ex secretario general del Partido Revolucionario Democrático (socialdemócrata) Mitchel Doens, una de las víctimas del presunto espionaje, mientras que para el escritor Mauro Zuñiga, también espiado, la ausencia del ex mandatario “es un acto de cobardía”.

La Corte Suprema también investiga a Martinelli por la supuesta sobrefacturación en un contrato por 45 millones de dólares en la compra de comida deshidratada para escuelas públicas.

Magnate del sector de supermercados que alcanzó la presidencia prometiendo una cruzada contra la corrupción, Martinelli es mencionado en otra decena de casos que investiga la justicia en relación a delitos financieros, compras con sobreprecios y cobro de comisiones por el pago de impuestos.

Varios ministros y altos funcionarios de su gobierno, así como empresarios ligados al expresidente, están en prisión preventiva o enfrentan cargos por corrupción, enriquecimiento ilícito y malversación de fondos públicos, mientras que otros afrontan medidas cautelares.

Sin embargo, el ex presidente y sus seguidores aducen que todo se trata de una persecución política de Varela, antiguo aliado de Martinelli hasta que lo cesó de su cargo de canciller en 2011.