El padre de Foued Mohamed-Aggad, el tercer kamikaze de la sala de espectáculos Bataclan, afirmó que hasta este miércoles ignoraba que su hijo fuera uno de los autores de los atentados de París, y aseguró que lo habría “matado antes” si hubiera sabido lo que preparaba.

Tras recibir de Siria un mensaje telefónico anunciándole su muerte, la propia familia del joven de 23 años alertó a la justicia francesa, que pudo así identificarlo formalmente al final de la semana pasada, gracias a los test de ADN, según una fuente cercana al caso.

Su identificación fue confirmada el miércoles por el primer ministro francés, Manuel Valls.

“Por supuesto, estoy sorprendido”, declaró Said Mohamed-Aggad a los periodistas delante de su domicilio en Bischheim, un suburbio de Estrasburgo (nordeste).

Si hubiese sabido lo que su hijo, de 23 años, estaba preparando, “lo habría matado antes”, dijo.

“Sabía que se había ido a Siria hace dos años, pero no que había vuelto”, afirmó.

“La última vez que lo vi fue hace dos años, cuando se fue. No tengo palabras, me enteré esta mañana, tengo que reponerme”, agregó.