El ingeniero al que Mercedes-AMG llevó a los tribunales, acusándole de robo de datos técnicos confidenciales, no irá a Ferrari, afirmó este miércoles una fuente de la escudería italiana.

“No se le ha ofrecido ningún contrato” y “no está previsto que trabaje para nosotros en un futuro próximo“, indicó un miembro de la Scuderia preguntado por la revista británica Autosport, que reveló el caso el martes.

Mercedes-AMG High Performance Powertrains (HPP), la rama de la marca alemana especializada en los motores de competición, con base en Brixworth (Reino Unido), denunció al ingeniero Benjamin Hoyle para proteger su propiedad intelectual en el caso de que se uniera a Ferrari o a otra escudería de Fórmula 1, y para impedirle hacerlo antes de finales de 2016.

Según Autosport, Mercedes también solicitó a su empleado, cuyo contrato de tres años termina a finales de este 2015, que entregue todos los documentos relacionados con su actividad en la Fórmula 1 y que se habría llevado a escondidas, entre ellos datos telemétricos del último Gran Premio de Hungría.

En mayo de 2014, Hoyle, uno de los cuatro ingenieros líderes en motores de la Fórmula 1, había anunciado que quería abandonar su puesto.

Un año más tarde, en abril de 2015, había sido desplazado a otra actividad distinta en el seno de Mercedes HPP. Entonces fue equipado con un nuevo material para restringir su acceso a las informaciones sensibles sobre la competencia ‘motor’ más relevante del Mundo.