50 mil personas llegaron este martes al Santuario San Carlos de Purén con motivo de la fiesta religiosa de la Inmaculada Concepción. La estimación de público la entregó Carabineros que realizó un amplio operativo de tránsito y servicios especiales para resguardar la integridad física de los peregrinos.

El comandante Miguel Ángel Irribarra, prefecto de los servicios de Los Ángeles, dijo que el comportamiento de la comunidad fue ejemplar.

También, señaló que no han constatado personas en estado de ebriedad. La preocupación surge porque el año pasado unos jinetes bajo los efectos del alcohol causaron desórdenes, interrumpiendo un acto religioso.

Sin embargo, se han tomado todas las medidas para que este episodio no se repita. Mientras, cientos de familias llegaron hasta el Santuario de la Purísima, distante a 15 kilómetros al sur de Los Ángeles. Allí, destacaron los actos de fe y expresiones de gracia que realizan con motivo de esta festividad religiosa del 8 de diciembre.

El tránsito vehicular por la avenida principal de San Carlos de Purén estuvo cortado. En tanto, la Ruta 5, entre el santuario y Los Ángeles permaneció debidamente señalizada, con resguardo policial y elementos reflectantes para proteger el paso de los jinetes y peatones que recorrieron todo el tramo para pagar sus mandas.