Las redes sociales últimamente se han tomado las vidas de millones de personas, quienes a diario publican gran parte de su panoramas y acciones a través de estos medios online.

Situación preocupante para miles de personas y sobre todo para los expertos en diferentes áreas, quienes tras un estudio en la Universidad de Canadá han confirmado lo que en cierta medida todos en algún momento imaginábamos.

Y es que si eres adicto a esta red social puede que te hayas dado cuenta de algo particular, lo cual apunta a que un gran número de personas publica frases profundas en una aplicación que a la vez tiene tintes banales. Si hiciste la prueba, posiblemente notaste que en un gran número de cuentas los usuarios se dan el lujo de postear una de estas oraciones motivacionales.

¿A qué se debe tal estilo particular de publicación? Al fin y al cabo, apreciar una de las máximas expresiones de Kerouac en esta red social, no hará que tu mente funcione con la brillantez del escritor más icónico.

El punto explicado en la revista femenina Vogue es que entre selfie y frivolidades que imperan en Instagram, hay un cierto vacío de sentido que muchas personas carguen este tipo de frases profundas, que posiblemente te hagan pensar en el por qué de ello.

Y pasó con los investigadores de la Universidad de Waterloo en Ontario, que han decidido medir la inteligencia de aquellos individuos que comparten con mayor frecuencia estos enunciados con toques poéticos.

El propósito principal de esta indagación era descubrir si el hecho de apreciar este tipo de frases y compartirlar en las redes sociales te convierte en una persona más inteligente. Para llegar a esa conclusión los profesionales reunieron a cientos de personas en una sala de clases y les hicieron evaluar una selección de estas típicas frases que muchos comparten en la web, cuya tarea era que los participantes determinaran el grado de profundidad de las mismas.

Tras la dinámica los resultados revelaron que aquellos sujetos que consideraban que las frases más simples para los profesionales (dentro de la selección que tuvieron que evaluar detenidamente), eran igualmente profundas, se determinó que eran individuos “menos reflexivos, con una capacidad cognitiva más baja y por ende, son más propensos a confusiones ontológicas y a elaborar ideas conspiracionales”.

Al parecer el estudio arrojó que independiente de la oración que publiques, muchas veces quien está tras esa cuenta no tiene idea del trasfondo del mensaje y el objetivo del mismo. Sino que lo ven solo como un texto atractivo que podría encajar junto a sus selfies.