Harley Dabbs, de Carolina del Norte, Estados Unidos, tenía dos años cuando un incendio le provocó quemaduras en el 85% de su cuerpo.
Las heridas fueron tan graves, que los médicos señalaron que tenía sólo un 2% de probabilidades de seguir con vida.
A pesar de que logró sobrevivir, las marcas generaron las burlas de los demás niños, lo que la hizo caer en una profunda depresión. Incluso pensó en el suicidio.
Ahora, a sus 21 años, la valiente muchacha asegura que aprendió a vivir con el recuerdo físico del incendio, e incluso se tatuó un ave fénix como símbolo de este cambio.
Respecto a las dificultades que ha tenido en su vida, la joven comentó al sitio Daily Mail: “A los 14 años comenzó mi depresión. Odiaba mi aspecto y quería morir. Consideré el suicidio muchas veces. No podía mirarme en el espejo”.
Harley debió visitar constantemente el centro médico Shriners Hospital for Children en Ohio, lugar donde conoció a otros pacientes con quemaduras.
“Shriners es mi segundo hogar”, comentó. “Era como otro planeta para mi. Yo me sentía como si fuera de otra especie, y aquí me sentía bien las otras personas se veían como yo”, aseguró Harley.
Durante mucho tiempo aseguró no sentirse bien, e incluso cosas tan cotidianas como ir al colegio significa un gran esfuerzo para ella. “Incluso me vestía con abrigos y pantalones durante el verano. No quería ser vista. No podía soportar las miradas y comentarios de la gente”, recordó.
Sin embargo buscó desesperadamente la forma de hacer más feliz su vida. “Estaba cansada de la forma en que me sentía, y me di cuenta de que esta persona tan negativa no era yo, y que lo que me ocurrió, fue por alguna razón”, aseveró.
“Dios me permitió vivir, y pienso que lo hizo para que yo pudiera ayudar a los demás, quemados o no, para que se den cuenta que son hermosos, independiente lo que diga la sociedad”, finalizó.
El apoyo de su novio
La joven asegura que gran parte del cambio en su vida se debe a su novio Joshua.
“Me hace sentir linda en los días en que pienso que no lo soy. Y cuando no puedo ser fuerte, él lo hace por ambos. Definitivamente el me sostiene en mis días más oscuros. Ahora soy una guerrera. Es duro. Yo soy quién soy gracias a que luché para ser esta persona”, comentó respecto al giro que experimentó su vida.
Además, aseguró que quiere ser enfermera o una oradora motivacional para ayudar a los demás.