La Comisión de Evaluación Ambiental rechazó el proyecto El Alto, que proyectaba construir 450 viviendas en el sector Quirilluca en Puchuncaví.

Tras el rechazo, junto con la alegría de los defensores del sector vinieron también las críticas al actuar del Servicio de Evaluación Ambiental que recomendó positivamente la iniciativa.

La seremi de Medio Ambiente, Tania Bertoglio, afirmó que esperaba que el servicio hubiera tomado como línea de base para conversar con el titular, el estudio efectuado en el sector calificado como de alto valor para la conservación, lo que fue desestimado.

Bertoglio dijo que esto ocurrió pese a que desde un inicio insistieron en que las observaciones no habían sido subsanadas por el titular, con un proyecto que no daba protección a una especie protegida como lo es el piquero, además de la flora endémica del lugar. La autoridad sentenció que el servicio sólo siguió la lógica de tiempo y proceso.

La seremi aclaró que la idea no es que las iniciativas no se realicen, puesto que entiende que la inversión es importante en la región de Valparaíso, pero afirmó que los proyectos deben hacerse bien, cumpliendo la normativa ambiental y solicitando una declaratoria de conservación y un plan de manejo para sectores protegidos.

El presidente del Grupo de Acción Ecológica Chinchimén, Javier Trivelli, afirmó que les causó extrañeza la votación del propio Servicio de Evaluación Ambiental y del SAG que desestimando que el proyecto no había subsanado las observaciones, votaron a favor de la iniciativa sin considerar los estudios que recomendaban la protección del área.

Finalmente, el dirigente valoró la determinación y agradeció que la comisión les permitiera exponer sus aprehensiones respecto de la conservación del sector y su flora y fauna, que fue lo que pesó al momento de decidir.