Sandalias, ballerinas, botas, botines, altos y bajos… la variedad de zapatos es infinita. Y es que la moda es un asunto que involucra desde la cabeza hasta los pies. Pero, ¿qué pasa cuando nuestras elecciones a la hora de vestir y calzar comienzan a hacernos daño? El Dr. Humberto Durán, traumatólogo de Clínica Ciudad del Mar, explica sobre la fascitis plantar, malestar que pueden surgir y acentuarse a partir de la mala elección de zapatos.

Escoger un calzado adecuado es muy importante para mantener una buena salud de los pies. Todos los días tenemos que optar por el uso de zapatos que nos permitan ir de un lado a otro, de modo que se puedan realizar diferentes actividades sin que al final de la jornada los pies duelan, ardan o molesten. En este sentido, la fascitis plantar se perfila como un malestar frecuente, sobre todo en las mujeres debido al calzado que ocupan, afectando no sólo el pie, sino que también la postura y el equilibrio.

La fascitis plantar es un dolor intenso que se origina cuando existe un desgaste e inflamación de la fascia plantar del pie, que es una membrana fibrosa, gruesa y delgada que se origina en la cara medial del talón y que se distribuye a lo largo del pie. Su estructura forma un arco que colabora con la estabilidad de la marcha —al caminar, saltar o correr— y con la capacidad para mantenerse parado en ambos pies (bipedestación).

Normalmente, las personas confunden el dolor de la fascia plantar con el del espolón calcáneo, formación ósea muy pequeña que se aloja en el talón. Los síntomas de ambos males son similares, pues los músculos se debilitan, facilitan la mala postura y la falta de equilibrio, aumentando las probabilidades de lesión.

“Es importante que los pacientes acudan a algún especialista ante los primeros malestares, de modo que se evalúe el daño y se pueda dar con el diagnóstico y tratamiento adecuado”, comenta el Dr. Humberto Durán, traumatólogo de Clínica Ciudad del Mar.

Cómo reconocer y tratar este mal

Las principales molestias son el dolor en la parte inferior del talón, que puede avanzar hacia la planta del pie. Esto se manifiesta con mayor intensidad durante las mañanas, cuando la persona se levanta de la cama y comienza a caminar.

Además, el mal se puede intensificar al pararse luego de haber estado sentado por un rato, al subir o bajar escaleras y después de alguna actividad intensa. Si bien puede presentarse en los dos pies al mismo tiempo, por lo general se da primero en uno y luego en el otro. Además, hay un grupo de personas que persisten con dolor nocturno y que no se alivia con reposo. En tales casos, se inicia un procedimiento encaminado hacia la cirugía.

Al sentir los malestares señalados, es importante acudir a un especialista que ayude a tratar las dolencias, quien evaluará la sensibilidad del pie para dar un diagnóstico certero.

El traumatólogo de Clínica Ciudad del Mar explica que se debe iniciar un tratamiento conservador, basado en la disminución de las fuerzas de choque contra la fascia ―sobrepeso, actividades deportivas con excesivo choque del talón, utilización de calzado con capacidad de amortiguación, entre otros―. Asimismo, es esencial realizar ejercicios de elongación de la musculatura posterior de la pierna y elongación de la fascia plantar varias veces al día. También se aconseja el uso medicado de analgésicos para el alivio del dolor y aplicar hielo local durante 15 a 20 minutos, de manera intermitente.

“En caso de que los resultados no fueran positivos tras el procedimiento indicado, se evalúan otras alternativas, donde surgen las infiltraciones y/o cirugías, aunque todo dependerá del caso de cada paciente”, puntualiza el especialista.

Para tener en cuenta

El Dr. Humberto Durán, traumatólogo de Clínica Ciudad del Mar, indica que la elección de un calzado correcto es importante no sólo para prevenir la fascitis plantar, sino que también para otro tipo de lesiones de origen plantar. En este sentido, el profesional entrega una serie de recomendaciones:

- Elegir zapatos que sean adecuados al tamaño de los pies y también a la actividad para la que se van a usar
- Asegurarse de que el calzado tenga buena amortiguación y plantilla, dando apoyo al pie y tobillo
- La altura ideal de los tacos son entre los 3 y 5 centímetros
- Privilegiar los zapatos de calidad. Tomar en cuenta aquellos que sean de buenos materiales, como el cuero
- Uso de plantillas y talonera, ya que ayudan a aliviar el dolor

En este sentido, al elegir el calzado perfecto se toma en cuenta la ocasión, el clima, la comodidad, el calor y la tendencia. Así, los zapatos de taco muy alto y aquellos que son muy planos representan una mala opción para los pies, ya que en ambos casos sostienen el cuerpo en una posición muy poco natural y le impiden su movimiento normal.

“Los extremos nunca son buenos, no es aconsejable ni los zapatos muy altos ni los planos, porque el funcionamiento del pie se ve limitado, dando paso al surgimiento de malestares de mayor riesgo”, manifiesta el Dr. Humberto Durán.

Además, el médico de Clínica Ciudad del Mar recuerda que para evitar la fascitis plantar es esencial mantener una actividad y forma física adecuada, poniendo especial atención en la elongación de la musculatura gemelar.