Por motivos sanitarios, la Municipalidad de Licantén dio orden de enterrar el cuerpo de un gran ballena que durante la mañana de este domingo varó en la playa de Iloca, frente al sector de Rancura.

El hecho despertó gran curiosidad en los habitantes y turistas que captaron muchas fotografías del cetáceo.

Para el retiro de la especie, de unos 13 metros de longitud, se debió emplear una retroexcavadora y personal municipal, quedando sepultada en la misma playa.

Según Marcelo Fernández, alcalde de la costera comuna de Licantén, el animal llevaba muerto varios días y el mar la desplazó hasta la orilla.

En tanto, la autoridad aseguró que no cuentan con una explicación técnica por las causas del deceso de la ballena. Esta indagatoria quedó en manos de Sernapesca y la Capitanía de Puerto con asiento en Constitución.

Luis Cabello (RBB)

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