Autoridades de diversas universidades de la región de Valparaíso manifestaron sus críticas a la Prueba de Selección Universitaria, asegurando que se trata de un instrumento segregador y elitista. Mientras que la autoridad de Educación hizo un llamado a no criticar sin plantear propuestas maduras y sostuvo que se seguirá aplicando este mecanismo de evaluación.

Este 30 de noviembre y 1 de diciembre, cerca de 30 mil estudiantes rendirán la Prueba de Selección Universitaria en la región de Valparaíso.

Un mecanismo de evaluación utilizado desde 2004 y que, en los últimos años, ha sido cuestionado por diversas autoridades del mundo académico y profesional.

Como un elemento de selección elitista fue calificada la PSU por el rector de la Universidad de Playa Ancha, Patricio Sanhueza, quien emplazó a las autoridades a modificar este tipo de mecanismos.

Por su parte, el rector de la Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui, destacó el avance que la casa de estudios experimentó en los últimos 20 años respecto al aumento en el número de matrículas de estudiantes pertenecientes a los segmentos con menores ingresos.

Se ha multiplicado cinco veces el acceso de los estudiantes de los dos quintiles con menor ingreso desde la década de los 90, considerando que actualmente el 25% del estudiantado pertenece al sector más vulnerable, lo que hace 20 años atrás sólo implicaba a un 5%.

Así lo detalló Elórtegui, quien hizo un llamado a incorporar otro tipo de instrumento en esta instancia, de forma de no excluir del sistema de educación superior a estudiantes por arrastrar una mala formación escolar.

El seremi de Educación de Valparaíso, Alejandro Tapia, hizo un llamado a no establecer críticas sin el planteamiento de una propuesta madura y consciente, asegurando que las criticas sin fundamento teórico o contundente no pasan de ser la expresión de una opinión y no son un aporte real.

Además, Tapia aseguró que el instrumento de evaluación seguirá siendo utilizado y descartó que la PSU sea un elemento de segregación, afirmando que esta prueba refleja un comportamiento de la propia sociedad de guiarse por factores socioeconómicos.

Según las cifras del Ministerio de Educación, durante el 2015 del total de estudiantes matriculados en la Universidad de Playa Ancha un 68% provenía de colegios subvencionados, mientras que el 27% lo hacía de establecimientos municipales y un 4% de particulares.

En el caso de la Universidad de Valparaíso, la cifra de estudiantes matriculados provenientes de colegios subvencionados alcanzó un 65%, mientras que un 20% provenía de establecimientos municipales y un 15% de colegios particulares.

En el caso de la Universidad Católica de Valparaíso, un 63% de los matriculados provenía de colegios subvencionados, un 16% de colegios municipales y un 22% de la educación privada.