Un organismo humanitario y el gobierno de El Salvador reprocharon este viernes la conducta del monseñor Jesús Delgado, biógrafo del asesinado Óscar Arnulfo Romero, luego de haber sido suspendido por la Iglesia debido a acusaciones de abuso sexual.

“El impacto ha sido grande, es un hecho condenable que conmociona porque se trata de un religioso que era muy querido entre la feligresía”, declaró a la AFP el coordinador de la Comisión de Derechos Humanos (CDHES), Miguel Montenegro.

El jueves, Delgado (de 77 años) fue cesado de sus funciones como tercero al mando de la arquidiócesis de San Salvador, luego de que una mujer de 42 años asegurara que fue víctima de violaciones por parte del sacerdote cuando ella tenía entre 9 a 17 años.

“Ante la denuncia creemos que debe haber justicia, y aunque él (Delgado) ya aceptó su responsabilidad, es importante que el caso se aclare y que la iglesia se abra para que no se vuelva a repetir ese tipo de actos repudiables”, aseguró Montenegro.

Monseñor Delgado, quien fue ordenado sacerdote en 1962, estuvo en primera fila, el 30 de octubre pasado, cuando una delegación de obispos de El Salvador y sacerdotes fue al Vaticano a agradecer al papa Francisco la beatificación de Romero.

“Lamentamos y condenamos el caso de pederastia por el cual el religioso Jesús Delgado ha sido suspendido de todas sus funciones sacerdotales, pastorales y administrativas”, consignó un comunicado de la Presidencia.

El gobierno salvadoreño expresó su “solidaridad” con la víctima y ofreció poner a su disposición todos los recursos institucionales para darle la atención que requiera.

El caso fue hecho público por la misma iglesia, tras una denuncia de la secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato, quien el miércoles demandó a la curia proporcionar el nombre del implicado.

El jueves, el canciller del arzobispado capitalino, Rafael Urrutia, pidió perdón a nombre de la iglesia y aseguró que su “arquidiócesis no va a encubrir ningún caso de abuso de menores”.

Urrutia dijo que la víctima ha solicitado al arzobispado, a modo de reparación, que Delgado deje el ministerio y le pida perdón.

Mientras se dilucida el caso con base al derecho canónico, Delgado permanece recluido en un centro católico. No se ha producido una acusación ante la Justicia.

El domingo el arzobispo capitalino, José Luis Escobar, se pronunciará sobre el sonado caso que acapara la atención de los salvadoreños.