La vida de algunos niños no es fácil y bien lo saben los padres de Natalia Walker, una bebé de Washington, Estados Unidos, quien nació con una compleja enfermedad denominada atresia biliar.

Sin embargo, en su primer cumpleaños la familia se reunió a celebrar a la bebé, ya que ese día recibió por parte de una completa desconocida la donación de hígado, órgano gracias al cual la podrían operar.

A los pocos días de que Natalia nació, Diane y Chris Walker (los padres) se dieron cuenta de que algo no estaba bien en la pequeña, ello porque la ictericia de su hija no desaparecía.

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Un riguroso análisis médico arrojó que los conductos biliares no se habían formado correctamente y eso perjudicaba la salud de la lactante. Para remediar su estado, la pequeña fue sometida a una cirugía con el objetivo de realizar una derivación de los conductos bloqueados, sin embargo esta no tuvo éxito.

Natalia necesitaba un trasplante de hígado. Sin embargo, como sus padres no eran donantes viables, en el mes de abril la inscribieron en la lista de espera de órganos de los Estados Unidos.

En agosto celebraron el bautizo de Natalia, al que acudió Joy, una amiga y compañera de trabajo de la madre, Diane Walker. Joy se sensibilizó con la situación y cuando regresó a su hogar le comentó a su hija, Diana Rotter: “Esa bebé no sobrevivirá sin un hígado, es una pena enorme”.

“Mi madre pasó meses hablando de la familia Walker, razón por la que en un minuto le pregunté si podía donar parte de mi hígado, a lo cual ella me dijo que sí”, fue lo señalado por Rotter de 30 años al espacio de la Cadena NBC TODAY.

Desde agosto hasta noviembre, Rotter estuvo sometiéndose a una serie de análisis que confirmaron que era compatible con Natalia. Cuando el estado de la bebé empeoró, los médicos del MedStar Georgetown University Hospital decidieron que no podían seguir postergando el trasplante, por lo que, decidieron programar la cirugía para el 17 de noviembre, fecha en que Natalia cumpliría un año.

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Debido a la compleja enfermedad de la niña, su cirugia tardó 8 horas, mientras que la correspondiente a Rotter solo demoró cuatro.

A 10 dias de la operación, Rotter está bien de salud y ha logrado descansar en su casa hasta recuperarse por completo de la intervención. Por otro lado, Natalia evoluciona de forma sorprendente, razón por la que los padres están muy contentos de su estado y agradecidos de Diana por su hermoso gesto.

“El año pasado estábamos contentos por la llegada de la bebé y ahora nos sentimos agradecidos porque se han incorporado nuevos miembros a nuestra familia”, confesó Walker. “Ahora estamos unidos, Diana es parte de mi hija, así que tenemos una nueva familia. Diana le ha dado a mi hija la oportunidad de vivir”, es lo señalado a espacio de la Cadena NBC.