La Corte Suprema condenó al Servicio de Salud de Coquimbo a pagar una indemnización de doscientos millones de pesos a los padres de una joven de 16 años que murió en febrero de 2009 por la mala atención en el Hospital de Ovalle.

El Servicio de Salud agotó todas las instancias para revertir la sentencia, logrando que el máximo órgano jurisdiccional de los tribunales, la Corte Suprema, fuera quien definiera el caso.

Fue así, como hace pocos días esta Corte condenó definitivamente al estamento de Salud al pago de estos 200 millones.

“En fallo dividido, la Tercera Sala del máximo tribunal determinó que el Servicio de Salud es responsable por la muerte de Fernanda Castillo Robles”, señala el oficio.

El documento jurídico determina que el servicio es responsable por el daño moral provocado a Neftali Castillo Vásquez y Rosa Robles Carvajal, por la muerte de su hija quien recibió una excesiva administración de anestesia en la atención de su parto.

El Ovallino se logró contactar con la madre de la víctima, Rosa Robles, quien prefirió no referirse al tema hasta conversar con su abogado.

Esbozó que “estamos contentos y triste a la vez, porque es un caso donde hay una persona fallecida, y ella es mi hija”.

El caso se remonta al 14 febrero del 2009 cuando Fernanda Castillo acudió al hospital a dar a luz a su primer hijo. Tras una segunda dosis de anestesia, el medicamento provocó que le surgieran complicaciones consistentes en pérdida de la movilidad corporal y visión, verificándose después un paro cardiorespiratorio.

Tras estabilizarla se le efectuó una cesárea de urgencia, posteriormente fue trasladada, a la UCI del hospital de Coquimbo donde falleció el 16 de febrero a causa de una falla multiorgánica.

Por su parte, el bebé sufrió una asfixia neonatal, presentando lesiones neurológicas irreversibles, que lo mantienen actualmente en terapia en la Fundación Teletón.