Inquietos por el futuro de su fuente laboral, trabajadores de la pesquera Bahía Coronel se reunieron hoy con la directora regional de Sernapesca, en el marco de la investigación por procesamiento de harina ilegal. Piden que se investigue también a los artesanales que vendieron la materia prima.

Ya han pasado dos meses desde que se llevó a cabo el procedimiento, llamado por el Sernapesca el mayor decomiso de harina de pescado ilegal, medida que dejó más de 7 mil 500 toneladas decomisadas debido a que cuyo origen no fue acreditado.

Hoy la empresa está trabajando de manera normal mientras se desarrolla la investigación y se decida el destino del cargamento.

Trabajadores de la industria pesquera, agrupados en la Fesip, acudieron a las oficinas del Sernapesca en Talcahuano y a la directora regional Marta Araneda, debido a que dijeron sentirse presionados. Su presidenta, Juana Silva, indica que están de acuerdo con las fiscalizaciones, pero que éstas alcancen también al mundo artesanal, que es el que vendió la pesca a la empresa que la procesó.

Con miedo a quedar sin empleo están los 250 trabajadores de Bahía Coronel sobre todo en esta fecha. Creen que si la empresa se ve enfrentada a dificultades, nada le va a costar cerrar la planta, pero los verdaderos perjudicados serán ellos. Así lo dijo el presidente del sindicato, Carlos Rivera.

Ambos dirigentes cuestionaron a Sernapesca por acusar a las empresas Bahía Coronel y Salmones Chile, ambas del grupo Errazúriz, antes de que finalice la investigación. Enfatizaron que el Servicio sólo está mandatado para fiscalizar, no para enjuiciar a los actores del mundo pesquero.