En la Primera Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Osorno se dio inicio al juicio por el homicidio calificado de Heriberto Vásquez España, quien fue hallado con una data de muerte de aproximadamente tres semanas en un hualve del sector La Poza a fines del pasado 2014.
Lee también: Crimen cometido hace casi un mes queda al descubierto tras hallazgo de cuerpo en Purranque
El hecho se remonta al pasado 3 de diciembre cuando se interpuso una denuncia por presunta desgracia, aunque los datos apuntaban que la víctima había desaparecido el 9 de noviembre.
La fiscal Jefe de Río Negro, Leyla Chahín, explicó que tras varias diligencias se logró ubicar a Jaime Llanquilef, el presunto autor del hecho, quien ante la presencia de detectives de la Brigada de Homicidios confesó que Heriberto Vásquez estaba muerto y oculto en medio de un ramal del pantano.
Este juicio está marcado por un hecho anterior que involucró al mismo imputado y a la misma víctima, ya que en julio de 2014 Llanquilef fue condenado por ocasionar lesiones graves y mutilar la oreja de Vásquez España en medio de una ingesta de alcohol.
A pesar que la Fiscalía solicitó una pena de cumplimiento efectivo, ya que a su juicio se trata de lesiones graves gravísimas y que merecía estar privado de libertad, el tribunal solo dictó una sentencia en libertad, hecho que aprovechó el imputado para dar muerte a su vecino.
Si bien en esta audiencia Jaime Llanquilef declaró y aludió haber entregado información clave para dar con el cuerpo del malogrado hombre, a juicio de la persecutora no se configura la atenuante de colaboración y de la cual se podría valer la defensa, ya que el imputado entregó distintas versiones durante el proceso de investigación.
Por el homicidio calificado el Ministerio Público está solicitando una pena efectiva de 20 años de cárcel, ya que insisten en la alevosía cometida por el imputado para dar muerte a su víctima, ya que aprovechando que Heriberto Vásquez estaba bajo la influencia del alcohol lo apuñaló en reiteradas oportunidades.
Luego, sin saber si efectivamente estaba muerto, lo cargó en sus hombros hasta un hualve distante unos 500 metros de la vivienda, donde lo abandonó sin antes taparlo con ramas y basura que arrastraba un riachuelo.
