La presidenta argentina Cristina Fernández expresó este domingo su preocupación por recientes ataques contra antiguas cárceles clandestinas de la dictadura (1976-1983), actuales sitios de memoria de las víctimas, y alertó sobre grupos que buscan impunidad.

Hay una minoría que sueña con la impunidad, pero los derechos humanos son un tema aceptado por las grandes mayorías. Es una cuestión fundante de este proyecto político y de los argentinos, que lo han colocado en un lugar privilegiado en el mundo”, dijo tras votar en la provincia de Santa Cruz en el balotaje que decidirá a su sucesor, entre el oficialista Daniel Scioli y el opositor de derecha, Mauricio Macri.

El viernes, la fachada de un anterior centro de tortura en Morón (en las afueras de Buenos Aires) conocido como Mansión Seré, apareció pintado con la leyenda en rojo “el 22 se termina el curro” (robo).

La frase hace alusión a la fecha del balotaje y a una frase de Macri, quien meses atrás prometió que si llega al gobierno “se acaban los curros en derechos humanos”.

“Estoy muy preocupada por ese hecho”, dijo la mandataria.

Desde Río Gallegos, 2.500 km al sur de Buenos Aires donde emitió su voto, Fernández destacó la “fortaleza institucional y democrática” de Argentina para “poder juzgar sus propios crímenes”.

También el viernes un centro emblemático de la dictadura, la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) -donde funcionó uno de los mayores centros de tortura y exterminio y que hoy es un espacio de la memoria-, debió ser evacuado por amenazas de bomba que resultaron falsas.

La presidenta también expresó su “preocupación por declaraciones de un juez que fue condenado por delitos de lesa humanidad en Santa Fe, (Víctor) Brusa, y se había ofrecido como fiscal del partido Cambiemos”, la alianza que lidera Macri.

“También declaraciones de un escritor (Marcos Aguinis) sobre Estela de Carlotto, me preocuparon”, dijo al respaldar a la titular de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo que buscan a sus nietos robados en la dictadura.

Aguinis, escritor y ensayista que apoya abiertamente a Macri y sostiene que la dictadura trajo “alivio” a Argentina, había considerado a Carlotto como una “mujer despreciable” en un reportaje con el canal América24.

“Me preocupa no escuchar declaraciones condenatorias de parte de quienes son favorecidos por estos hechos y declaraciones”, dijo Fernández.