Argentina ganó 49-31 a los Barbarians, selección formada por jugadores internacionales, este sábado en Twickenham, en el último partido del año para los Pumas, en el que el segunda línea internacional sudafricano Bakkies Botha cerró su carrera profesional.

Los Pumas, semifinalistas de la última Copa del Mundo, lograron siete tries contra cinco de los “Babaas”, el último obra del segunda línea internacional sudafricano Victor Matfield, que se retira de la esfera internacional, tras firmar para esta temporada con el Northampton.

Botha, en el último partido de su carrera, intentó y falló la transformación del try de Matfield. Ambos jugadores formaron durante mucho tiempo la segunda línea de los Springboks.

Apenas 20 días después de lograr la cuarta posición en el último Mundial, unos Pumas renovados regresaron a Londres para poner fin a una exitosa temporada (tercer puesto en el Rugby Championship además de la semifinal mundialista) y empezar a construir el equipo que participará en la Copa del Mundo de Japón-2019.

Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de los 130 fallecidos en los atentados de París del 13 de noviembre y por el neozelandés Jonah Lomu, leyenda del rugby que falleció esta semana a los 40 años.

El mítico All Black jugó en cuatro ocasiones con los Barbarians, un equipo internacional al que solo se puede acceder por invitación.

En esta ocasión, los Barbarians no contaron con jugadores europeos o que jueguen en el Viejo Continente, debido a que el encuentro coincidía con jornada de las Copas de Europa de clubes.

El triunfo de los Pumas tuvo un cierto sabor a revancha para el combinado argentino, ya que en el banquillo de los Barbarians se sentó Michael Cheika, el seleccionador australiano que derrotó a Argentina en la semifinal mundialista hace un mes.

El partido comenzó con un try de los Barbarians, anotado por el australiano Tevita Kuridrani (7), pero los Pumas respondieron rápidamente con un ensayo de Facundo Isa y pasaron a dominar el marcador con otro try de Santiago Cordero, el joven wing de 21 años que fue el hombre más destacado del partido.

- Futuro esperanzador -

Argentina logró otros dos tries antes del descanso, por medio del full-back Ramiro Moyano (27) y otro de Cordero (39), a los que se sumaron las conversiones de un acertado Nicolás Sánchez para llegar a la pausa con una cómoda ventaja de los sudamericanos (28-12).

En el segundo tiempo, que ya sirvió para despedir a leyendas del rugby como Matfield y Botha, los ataques se impusieron a las defensas y los dos equipos anotaron tres tries cada uno (por los argentinos lo hicieron Landajo, De la Fuente y Sánchez), por lo que la victoria no se escapó a los hombres dirigidos por Daniel Hourcade.

Los Pumas ponen fin de esta manera a una gran temporada y se demuestra que su futuro está asegurado con la aparición de nuevos jugadores como Cordero y la próxima participación de una franquicia argentina en el Super-18, el campeonato que reúne a los mejores equipos del hemisferio sur.