Autoridades mexicanas hallaron cinco delfines muertos en una playa de Baja California Sur (noroeste), un mes después de que una veintena de cadáveres de estos cetáceos aparecieran en una bahía cercana, informó este jueves las autoridades.

El domingo pasado, los agentes recibieron el reporte de que en la localidad de El Mogote una persona había ayudado a un grupo de delfines varados que tenían un comportamiento extraño, indicó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en un comunicado.

“La persona que los puso mar adentro informó que los delfines mostraban comportamiento de desorientación, pues al llevarlos a aguas profundas regresaban tratando de alcanzar la orilla”, agrego Profepa, al explicar que ese comportamiento “es indicativo de que algún factor incide sobre su sentido de orientación”.

Al día siguiente, se detectaron en el mismo lugar cinco delfines muertos de la especie Stenella coeruleoalba y se presume que eran los mismos animales que tuvieron problemas el domingo, precisó a la AFP una fuente de Profepa.

Uno de los delfines fue trasladado al Departamento Académico de la Universidad Autónoma de Baja California Sur para someterlo a una necropsia.

El estudio reveló que los mamíferos murieron por una “infección sistémica por un agente etiológico hasta el momento desconocido”, informó el organismo, que mantiene abierta una investigación “al no ser definitivo el diagnostico”.

El 15 de octubre, los cadáveres de 21 delfines, once tortugas y cuatro lobos marinos fueron localizados en una isla de Sinaloa, frente a la península de Baja California Sur.

En agosto, varias toneladas de peces muertos aparecieron en la laguna Cajititlán, ubicada en la zona metropolitana de Guadalajara (oeste), un fenómeno que también ocurrió en 2014.