El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó este viernes el “horrible ataque terrorista” contra el hotel Radisson Blu en Bamako, Malí, que causó por lo menos 22 muertos, según fuentes de seguridad.

La captura de rehenes por hombres armados, presuntos yihadistas, en la capital maliense, se terminó este viernes tras nueve horas de infierno y más de viente muertos, luego de la intervención conjunta de fuerzas malienses y extranjeras.

En un comunicado, Ban se declaró “preocupado por el hecho de que estos ataques ocurren en un momento en el que se pueden constatar importantes avances en el proceso de paz” entre el gobierno maliense y los rebeldes tuareg del norte del país, quienes firmaron un acuerdo en mayo y junio de este año.

Ban Ki-moon “deplora todo intento de dañar la implementación del acuerdo”, afirmó Stephane Duarric, portavoz de la ONU.

Miembros de los dos principales grupos en Malí -el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA)tuareg y la Plataforma, una coalición de grupos pro-gobierno- se encontraban en Bamako para asistir a una reunión sobre la implementación del acuerdo.

Ban expresó su “apoyo total de las autoridades malienses en su lucha contra grupos terroristas y extremistas” y agregó que las fuerzas de paz MINUSMA de la ONU están presentes para ayudar.

El norte de Malí cayó en manos de rebeldes tuareg y grupos yihadistas asociados a Al-Qaeda a mediados de 2012 antes de ser desplazados por una operación liderada por Francia a principios de 2013.