Más de 200 ciudades del estado brasileño de Minas Gerais (sudeste) golpeadas por un deslave de desechos mineros hace 12 días entraron este martes en “estado de emergencia” para facilitar su reconstrucción, informaron las autoridades el martes.

El decreto del gobierno de Minas Gerais abarca la “región del río Doce y los municipios afectados por la ruptura de los dos diques en el municipio de Mariana”, una ciudad colonial a 73 km de la capital, Belo Horizonte.

Al menos 62 millones de m3 de un lodo ocre cargado de desechos de mineral de hierro arrasaron un pueblo de 630 personas, a 14 km de Mariana, después de que colapsaran dos diques de la minera Samarco, propiedad a partes iguales de la brasileña Vale y la anglo-australiana BHP Billiton.

Diez personas murieron y una quincena continúa desaparecida.

Asimismo el deslave contaminó 500 kilómetros del río Doce en Minas Gerais y su vecino Espirito Santo (sureste), inundando comunidades a su paso, destruyendo cultivos y matando peces, tortugas y otros animales.

Por su parte la presidenta Dilma Rousseff anunció que su gobierno diseñará “un plan de recuperación del río Doce” para “dejarlo mejor de lo que estaba antes, revitalizando las nacientes, la flora”.

“Lo que se está haciendo son acciones para contener el lodazal. Tenemos que evaluar el suelo, que será sedimentado. Hay un trabajo inmenso por delante en este plan de recuperación. No es una propuesta de corto plazo (…) el desastre es enorme, la mayor catástrofe del país”, dijo la ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, que estimó que la revitalización del río llevará como mínimo 10 años.

Expertos han evaluado que enfrentar todos los daños de este desastre podría llevar hasta 100 años.

El estado de emergencia -que es válido por 180 días e involucra a 202 ciudades, según la estatal Agencia Brasil- agiliza la movilización de bomberos y defensa civil del estado al área de desastre y permite a los municipios afectados realizar compras sin licitación ni burocracia para obras de infraestructura o compra de medicamentos.

“Es a través del decreto que los municipios podrán tener acceso a los recursos del estado y federales, tanto financieros como de ayuda humanitaria”, explicó el secretario ejecutivo de Defensa Civil del estado, el teniente coronel Ronilson Edelvan de Sales Caldeira.

El decreto agiliza también la solicitud de créditos por parte de las familias afectadas, incluyendo productores rurales que perdieron su cosecha en el deslave.

Samarco se comprometió a pagar en principio 1.000 millones de reales (unos 260 millones de dólares) por los daños ambientales, aunque este monto debe aumentar.

La justicia ya bloqueó, además, 78 millones de dólares de la empresa y el gobierno le impuso cinco multas preliminares por 67 millones de dólares, que la empresa aún no pagó según la televisión Globo.

Samarco admitió que “hay riesgo” de que otros diques colapsen, pero garantizó que se tomaron medidas para disminuirlo. Algunas poblaciones vulnerables ya fueron evacuadas.