La federación rusa de atletismo (ARAF) anunció este domingo haber elaborado un plan anticrisis que podría, según ella, permitirle obtener un levantamiento en tres meses de la suspensión de su organismo, acusado de “dopaje organizado”.

“Queremos reintegrarnos en la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) en los tres próximos meses”, declaró el presidente interino de la ARAF, Vadim Zelitchenok.

“Nuestro objetivo principal es asegurar la participación de nuestros atletas en los Juegos Olímpicos, así como restaurar la reputación del atletismo ruso”, señaló anunciando la adopción de un plan anticrisis.

El ministro ruso de Deportes, Vitali Mutko, aportó por su parte su apoyo a toda medida planteada por la federación para obtener el levantamiento de la suspensión de la selección rusa.

“Si hay que limpiar toda la federación, lo haremos. Estamos determinados”, lanzó Mutko.

“Todo aislamiento de nuestro país, de nuestro equipo nacional, sería incorrecto. El dopaje es un problema que no conoce fronteras y hay que reaccionar”, abundó el secretario general de la federación rusa, Mijail Butov, añadiendo que un comité había sido creado para trabajar en colaboración con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

Zelitchenok anunció además que el nuevo presidente de la federación rusa de atletismo sería elegido en una reunión extraordinaria el 16 de enero, por un mandato que iría hasta el final de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

“Nos hace falta una persona extraordinaria, con autoridad y un muy buen conocimiento del sistema”, señaló Vitali Mutko.