En Uruguay no se habla nada más que del duelo de este martes a las 20:00 horas en el estadio Centenario cuando La Celeste reciba a La Roja por la cuarta fecha de las Eliminatorias sudamericanas rumbo a Rusia 2018. Con miras al encuentro, la atención está centrada en cómo poder derrotar a la escuadra de Jorge Sampaoli y ‘vengar’ la derrota en Copa América.

Al respecto, el columnista Mastandrea realizó un minucioso análisis del ‘Equipo de todos’, desnudando las principales falencias de un equipo que -asegura- ya no es el mismo de la Copa América y que presenta más de una falencia.

Y si bien destaca el arranque ante Brasil, luego añade que los duelos ante Perú y Colombia demostraron varios puntos débiles que a su juicio deberían aprovechar los pupilos del ‘maestro’ Tabárez.

Chile no es el mismo que ganó la Copa América. Tiene su ADN, eso está claro, pero ya no es tan fuerte ni tan agresivo. Quizá sea por el bajo rendimiento de muchas de sus figuras”, sostiene la columna.

Además, añade que ante Perú el fondo chileno se vio totalmente sobrepasado por algunos pasajes del partido.

Perú, jugando con un hombre menos, le hizo tres goles y tuvo contra las cuerdas a Claudio Bravo, el único pilar que se mantiene firme en un fondo no tan seguro ni de gran estatura“, comenta.

Ante Colombia, en tanto, asegura que pudo perfectamente quedarse sin nada producto de un planteamiento que dejaba grandes vacíos en defensa.

“Chile, fiel a su estilo, buscó el triunfo, pero ahí, en esa búsqueda del gol, quedó expuesto atrás y cedió espacios. Pudo ganar, pero también perder. No es el mismo equipo de la Copa: “ni fu, ni fa”. Luces y sombras“, asegura.

Además, destaca cuatro puntos fundamentales que debe aprovechar Uruguay: El talón de aquiles es la línea de tres; anular al ‘titiritero’ Jorge Valdivia y a su ‘socio ideal’ que es Matías Fernández; bloquear el avance de los carrileros que a juicio de la columna son dos delanteros más; y por último la situación de Alexis Sánchez y Eduardo Vargas: “Alexis Sánchez estuvo muy bajo respecto al nivel que muestra habitualmente, se lo vio contrariado, molesto e impreciso. Y con Eduardo Vargas pasó algo similar: no logró hilvanar ninguna jugada personal en el ataque ante Colombia”.