Un juez estadounidense del conservador estado de Utah revocó este viernes su decisión de retirar la custodia de una bebé a una pareja de lesbianas, por considerar que la pequeña viviría mejor con una familia heterosexual.

El magistrado Scott Johansen dio marcha atrás y canceló la orden de que la niña abandone el hogar de Beckie Peirce y April Hoagland antes del 17 de noviembre, de acuerdo con el diario The Salt Lake Tribune.

Además, fijó una vista para el 4 de diciembre durante la que se determinará con quién debe vivir la pequeña de nueve meses.

El abogado de la pareja, Jim Hunnicutt, no pudo ser contactado inmediatamente por la AFP para comentar el caso. 

Peirce y Hoagland, casadas desde el año pasado, estaban en el proceso de adoptar a la niña que acogieron durante el verano boreal.

Pero, contra todo pronóstico, el juez Johansen paralizó el caso el martes en base a una investigación según la cual los niños están mejor con familias heterosexuales, aunque no aportó ningún documento para justificar su dictamen.

La pareja y los servicios sociales de Utah (oeste) presentaron el jueves sendas apelaciones a la decisión, que contradice las leyes federales. 

Los homosexuales no tienen restricciones para adoptar desde que la Corte Suprema de Estados Unidos legalizó el 26 de junio el matrimonio entre personas del mismo sexo.

La decisión del magistrado sorprendió tanto a los servicios sociales como a la madre biológica de la niña, que apoyan la adopción, y provocó la indignación de los grupos que luchan por los derechos de la comunidad LGBT.  

Peirce y Hoagland están convencidas de que el juez quiso paralizar la adopción por sus creencias religiosas. Más de la mitad de los 3 millones de habitantes que tiene Utah son mormones y rechazan las parejas homosexuales.