El gobierno austriaco anunció este viernes que instalará una valla de 3,7 km de largo en su frontera con Eslovenia para reforzar el control del paso de migrantes.

“Será una valla sencilla para marcar claramente la frontera (…)” y no un “cierre”, declaró en rueda de prensa el ministro socialdemócrata (SPÖ) Josef Ostermayer.

La ministra de Interior, Johanna Mikl-Leitner, afirmó que la UE fue informada de esta medida, inédita entre dos países de la zona Schengen de libre circulación.

Este dispositivo de 2,2 metros de alto se ajustará a Schengen, aseguró Mikl-Leitner, miembro del partido conservador ÖVP.

Las obras comenzarán dentro de dos semanas. La frontera entre Austria y Eslovenia mide más de 300 km.

En el caso de que las medidas de control resulten insuficientes, Austria prevé instalar en su frontera con Eslovenia otro dispositivo de vallas y alambradas de 25 km, anunciaron los ministros en rueda de prensa.

Hace unos días, Eslovenia empezó a erigir una alambrada de púas en su frontera con Croacia, por donde pasan los migrantes y refugiados que se dirigen hacia el norte de Europa.

Este control de miles de migrantes y refugiados que transitan a diario entre los dos países se reforzará con un aumento de patrullas policiales y vallas en territorio esloveno para canalizar a los migrantes hacia el puesto fronterizo.