Los querellantes del Caso Karadima fustigaron duramente la reacción de la Iglesia Católica tras la declaración que prestó el ex párroco de El Bosque, en el marco la demanda civil en la que sus víctimas acusan al Arzobispado de Santiago de encubrir los crímenes del religioso.

A través de una declaración pública, Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo criticaron los dichos del sacerdote, quien negó tajantamente haber abusado sexualmente de menores cuando era párroco de una iglesia en un exclusivo barrio de Santiago, donde llegó a ser un influyente sacerdote.

“No esperábamos nada distinto de Karadima. Al leer sus respuestas a las preguntas de nuestro abogado, afloró prístinamente el personaje que siempre hemos conocido: incapaz de asumir sus responsabilidades, provisto de un halo de superioridad que se nota en cada una de sus palabras, por haber sido siempre servido, financiado y protegido”, aseguran.

No obstante, destacaron el hecho que el propio Arzobispado de Santiago haya emitido una declaración pública luego del interrogatorio de Karadima, donde lamentaron que “no hable con la verdad. Este era un momento privilegiado para hacerlo, y reconocer sincera y humildemente su exclusiva participación y responsabilidad en estos abusos”.

En ese sentido, los querellantes fustigaron la postura de la organización religiosa, recordando la pasividad e incredulidad que mantuvieron cuando sacaron a la luz pública los abusos del sacerdote.

“¿Cómo se le pide a Karadima que reconozca sus crímenes, si a la hora de la sinceridad en lo propio, el Arzobispado jamás ha reconocido ninguno de los suyos?”, criticaron.

“Basta de hipocresía. Los Karadima existen porque se les cree, se los protege, se los financia. Durante mucho tiempo y, sobre todo, luego que se levantan voces que se atreven a denunciar lo que está pasando”, sentenciaron.

Recordemos que el Arzobispado de Santiago fue demandado por las víctimas de abuso sexual cometidos por Karadima, quienes exigen una indemnización de unos 450 millones de pesos, además de una declaración pública de pedido de perdón.

La denuncia busca dejar en evidencia la lentitud y posible encubrimiento de la iglesia chilena ante los abusos del religioso, que oficiaba de formador de obispos.

La justicia consideró en 2010 que la causa había prescrito, pero el Vaticano declaró a Karadima culpable de abuso sexual, condenándolo a “retirarse a una vida de oración y penitencia”.

Ante el revés judicial, las víctimas acudieron a una demanda civil contra el arzobispado.

Basta de hipocresía Declaracion Publica 12-11-15 by GersonGuzmánDíaz